El Viernes por la mañana, una mujer movilizada por la angustia, no hallaba a su madre que estaba internada en el nosocomio público San Bernardo, en la ciudad de Salta. Su madre, de apellido Villagrán, había llegado de Tartagal por una operación programada en ese hospital, luego de la que su estado de salud se deterioró gravemente.
La familiar que estaba asistiendo al cuidado cotidiano, su hija mayor, Isabel SORIA, es dirigente social, especializada en la lucha contra la trata de personas y defensora de los derechos para las mujeres. Al llegar al San Bernardo, no encontraba a su madre en el sector donde horas antes estuviere internada, sin información sobre el paradero de la convaleciente, ni de su estado clínico, la dirigenta, supuso lo peor.
Nadie sabía nada, nadie decía nada y en el amplio espacio hospitalario, nadie había visto dónde es que estaba la convaleciente señora Villagrán. Primero fue el asombro, luego la incertidumbre y por último la sublevación misma que hizo dirigir a Isabel Soria hasta el responsable de este desmanejo y disposición sobre la persona vulnerada de la madre. Lo que sucedió luego, se resume en el apresamiento de SORIA y su padecer yendo y viniendo en una patrulla policial, que la deja en la tarde del viernes 5 de abril en las dependencias de la comisaría Novena, jurisdicción cercana al Hospital. Allí, sin otra orden que la emitida por el gerente del nosocomio, Albeza, la dirigenta acrecienta su angustia sin saber ni paradero, ni estado real de salud de su progenitora.
Los colaboradores de Albeza, ganan tiempo y la repercusión mediática hace que las autoridades judiciales en turno, averigüen sobre lo sucedido, horas antes en el San Bernardo, donde la humildad de la ciudadanía hace que el arquetipo del médico sea incuestionable, convirtiendo esto en una herramienta de poder inusitado y bélico sobre los sufrientes.
Hasta que se dispone, como no cabía de otro modo, la libertad de ISABEL SORIA, la gerencia sanitaria del lugar prepara un comunicado con una narración falaz de los hechos, para blindar a Albeza y los presentes en el episodio, de toda orden de sumario administrativo y futuras causas judiciales. Tras ello, la asesora letrada, Patricia Aguirre asiste a Soria en su derrotero con la policía y consecuentemente, presenta ante el estado público de los hechos, el descargo legal en nombre de su defendida.
Compartimos a continuación el detalle de una realidad grave, sobre un suceso que jamás, en el contexto de la ética y la humanidad, debería haber ocurrido. La violencia Institucional, se cobra vidas y el GOBIERNO DE SALTA, mira sus propias gestiones en SALUD PÚBLICA, desde una indiferencia que llena de terror a los ciudadanos y a las ciudadanas, obligadas a concurrir a estos HOSPITALES DEL TERROR.
Contestación al Informe de la Gerencia del Hospital San Bernardo
Salta, 05 de Abril de 2019
____ Respecto al informe publicado por la Gerencia del Hospital San Bernardo en el día de la fecha, venimos a contestar manifestando que el actuar institucional como el desplegado por el personal profesional son Violatorios de la Ley 26.529- Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud.
____ Publicar el estado de salud de una paciente viola el derecho a la intimidad artículo 2- inc. c) de la normativa vigente, ya que utilizan y transmiten información vulnerando el respeto por la dignidad de la adulta mayor y la confidencialidad de sus datos sensibles.
____ Violan el derecho de Confidencialidad, pues la Gerencia del Hospital con el citado informe, no guarda la debida reserva respecto de su estado de salud, haciéndola pública sin autorización de la paciente ni de su familia, pretendiendo justificar la negligencia y violencia institucional desplegada en contra de una adulta mayor en pleno estado de vulnerabilidad.
____ Que la Gerencia del citado Nosocomio, desde hace más de un mes, omitió brindar parte médico a la paciente ni a la Sra. Isabel Soria, pero en esta oportunidad no dudan en hacerlo público, con total desprecio respecto quien hace más de 30 días peregrina por los pasillos pidiendo una mínima información de los médicos.
____ El personal profesional interviniente como el nosocomio violaron los derechos de Asistencia, de Trato digno y respetuoso, de Autonomía de la Voluntad, de Información Sanitaria, pues nunca la paciente ni la Sra. Soria recibieron informe sobre su estado de salud, los estudios y tratamientos que fueren menester realizarle y la previsible evolución, riesgos, complicaciones o secuelas de los mismos, habiendo estado más de 30 días internada.
____ Durante ese extenso lapso de tiempo, infringen el ARTICULO 14 de la mencionada ley negándole el acceso a su Historia Clínica, desconociendo que la paciente es la titular de la misma y a quien se le debe entregar copia certificada dentro de las 48 hs. de haberse solicitado. Hasta el día de la fecha la continúan negando.
____ Que el Gerente Gral. Dr. Albeza en denuncia radicada contra Isabel Soria solicita expresamente se le ordene “PROHIBICIÓN DE INGRESO AL ESTABLECIMIENTO”. Resulta lamentable que el funcionario de dicho Nosocomio realice tal petición, contraria a toda empatía, a todo sentido de humanidad, mas aún conociendo que Isabel Soria tiene a su madre agonizando, a raíz de la violencia institucional naturalizada e instaurada por médicos indiferentes al padecer humano.
____ Que ante las seis (6) denuncias radicadas en contra de Isabel Soria habiendo recuperado su libertad ambulatoria, realizamos formal denuncia por abandono de persona, violencia institucional, como así también se contemplaran todas aquellas conductas punibles que emerjan de la correspondiente investigación penal.
____ Isabel Soria es una reconocida defensora de los Derechos de las Mujeres y los Derechos Humanos, hace años que ponen el alma y el cuerpo por cada víctima y es una incansable luchadora por la Justicia. Su detención se basó solamente en el autoritarismo de Albeza que no soportó que una ciudadana exija en su público despacho, un diagnóstico médico que explique el estado terminal de su madre, después de haberlo instado formalmente.
____ La comunidad no puede tolerar semejante violencia institucional en el Hospital más importante de la ciudad, donde diariamente acuden cientos de personas en busca de que se les garantice un derecho humano básico- como lo es la salud, pero solo encuentran indiferencia, malos tratos, deshumanización y muerte. Necesitamos una gerencia competente, con sensibilidad por el dolor ajeno, necesitamos profesionales con vocación, y no aquellos que son colocados por la lamentable “dedocracia”.
Isabel Soria- Dra. Patricia Aguirre.