El mandatario provincial, GUSTAVO SÁENZ, no pudo controlar las lágrimas al describir lo difícil que le resulta estar a cargo del Ejecutivo Provincial. Aludió a su falta de descanso, a la complicada situación actual y al fallecimiento por hambre de niños salteños.
Sucedió esto durante el discurso que realiza en la apertura del período ordinario de sesiones legislativas en la Provincia.
Sáenz, hizo una breve descripción del contexto poco halagüeño para Salta, en tanto que basó su exposición en una apelación emocional a la ciudadanía para conseguir menguar los reclamos por el desastre que existe con los pueblos originarios en el Chaco Salteño.
No obstante, sin temblar la voz, advirtió en su exposición virtual “Quiero decirles a las señoras y señores legisladores que he presentado el Proyecto de Ley que declara la necesidad de la reforma parcial de nuestra Constitución, honrando la palabra que empeñe con cada uno de los salteños”.
Gustavo Sáenz, sigue sin detallar acciones concretas para atender las problemáticas más acuciantes como lo son la desnutrición infantil, la falta de infraestructura para asegurar el acceso al agua apta para consumo humano y las políticas de desarrollo con impacto directo sobre los sectores más vulnerables, sin depender netamente de las decisiones nacionales.
Hace unos días, el Presidente Alberto Fernández, mencionó ante la prensa televisiva que el Pueblo Wichí es virtualmente abandonado por Salta, una crítica directa a la realidad grave padecida en el Chaco Salteño la que sigue sin hacerse cargo el mandatario provincial.