Señalan como las principales causas la política de exportación y la falta de un marco regulatorio para semillas genéticamente modificadas.
Pero la producción de soja, está rezagada. Una de las principales causas que señalan es la falta de promulgación de una “Ley de Semillas” que ha perjudicado el acceso a la soja modificad que puede soportar un riesgo creciente de sequía.
La Bolsa de Comercio de Rosario estima que los agricultores argentinos sembrarán un récord histórico de 7,84 millones de hectáreas de maíz este año, mientras que la soja caerá a 16,40 millones de hectáreas, el nivel más bajo desde 2006, lo que marca el sexto año consecutivo de declive de la oleaginosa. La Bolsa espera que la cosecha de maíz 2021/22 sea de 55 millones de toneladas, mientras que la de soja alcanzará los 49 millones de toneladas.
“El maíz se ha beneficiado de la nueva tecnología en los últimos 10 años que nos permite sembrar más tarde en la temporada. Solíamos sembrar maíz solo en septiembre, y luego esperar que llueva en Navidad”, dijo Santiago del Solar, un productor de la provincia de Buenos Aires.
“Si no llovía a tiempo era un gran problema. Los rendimientos caían. Ahora podemos plantar la mitad de nuestro maíz en septiembre y la otra mitad en noviembre. Esto diversifica nuestro riesgo”, explicó.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC) proyecta una siembra de maíz para 2021/22 en un récord de 7,1 millones de hectáreas.
“La siembra tardía permite que los rendimientos del maíz se mantengan más estables en los años secos, mientras que los rendimientos de la soja caen drásticamente”, explicó Esteban Copati, analista jefe de la BdeC.
Más cantidad de maíz de Argentina podría ayudar a abastecer el mercado mundial en un momento de baja oferta y altos precios. El gobierno de Estados Unidos recortó su perspectiva para la producción de maíz en el principal productor mundial en un 2,7% la semana pasada.
Otras causas de la caída de la soja
Para Bronstein y Heath, el impuesto a la exportación de soja del 33% fue otra de las causas que afectó su producción. El maíz tiene un 12% mientras que la harina y el aceite de soja un 31%.
“La presión fiscal sobre las exportaciones de soja es demasiado alta y la genética de la soja no está mejorando debido a la falta de una ley de semillas razonable”, dijo un ejecutivo de una empresa que produce harina de soja en Buenos Aires.
“Entonces el maíz está tomando la delantera. Los impuestos más bajos y la mejor tecnología del maíz están haciendo el trabajo”, dijo el ejecutivo, quien pidió no ser identificado por política de la empresa.
La cosecha de soja de Argentina 2020/21 terminó en junio en 43,5 millones de toneladas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. La cosecha de maíz 2020/21 está casi terminada y la Bolsa de Buenos Aires espera que sea de 48 millones de toneladas.
La próxima cosecha de maíz argentino comienza a sembrarse en septiembre, y la soja en octubre.
Fuente: Ambito