No es casual que luego del intenso operativo de Nación en apoyo a las gestiones del Intendente Nerón, se instale un conflicto interno municipal con cuadros políticos bancados por el senador provincial y autoridad de la Cámara Alta provincial, Mashur Lapad.
La representación del gremialista Fermín Hoyos, una vez más, está al -servicio- de los intereses que mueve el sector de un ex intendente de SVE, pujando con el criollaje ladino y zángano del poder, para impedir la documentación y bienestar de los vecinos pertenecientes a las comunidades indígena.
En una muestra del poder feudal, desesperado y lleno de odio, la miserabilidad de los patrones políticos se pone en marcha para no perder el histórico sometimiento en contra de los wichí en Santa Victoria Este.
Ni Lapad, ni su pupilo -Moisés Balderrama- quieren el crecimiento digno de los pueblos originarios que residen en la zona, pues ven comprometida su continuidad en los puestos públicos. Angustia que también reflejan sus acomodados de turno.
Los vecinos debieron soportar la interrupción de trámites, la circulación de los vehículos municipales toda vez que por oficio de Francisco Romero Frías, auxiliar bilingüe en la escuela Pública -República de Paraguay- en horario laboral contó con el permiso de la directora esposa del legislador Moisés Balderrama, para ir al edificio comunal y e iniciar un supuesto paro de actividades.
Romero Frías actúa instigando a una decena de adeptos “políticos” en supuesta defensa de un hijo quien fuera personal contratado en la municipalidad. El respaldo lo otorga Fermín Hoyos, siempre protegido por la banca de la senaduría ejercida por Lapad.
Fuentes oficiales aseguraron que se iniciaron las gestiones legales correspondientes a los fines de proteger los derechos de los trabajadores municipales y de los vecinos de SVE.