Cortes de ruta en el norte habían puesto de manifiesto el disgusto expresado por caciques y comunidades indígenas de Santa Victoria Este en el departamento salteño de Rivadavia Banda Norte, lugar al que llegaron los dispositivos de ANSES sin aportar soluciones tan largamente esperadas por los pobladores.
Ofendidos porque se hizo conocer la descordinación entre Salud Pública de la Provincia, que no cumplió con el envío de médicos matriculados que pudieran firmar los formularios solicitados por las entidades nacionales y ANSES, con un operativo territorial en el que no midió el abandono sufrido por personas con distintas discapacidades; el retiro de los equipos, por decisión y voluntad del poder político, demuestran la falta de humanitarismo para quienes viven con las privaciones de la pobreza en ruralidad, alejados de todas las herramientas que pudieran ser utilizadas en llevar un poco de bienestar a quienes más lo necesitan.
Ni entidades que se dicen de protección indígenas, ni legisladores favorecidos por el voto popular, se dignaron a poner la voluntad de resolver los inconvenientes surgidos por la falta de conducción y la incorrecta toma de decisiones de quienes, cobrando salarios de lujo, no cumplen con su deber público de modo correcto.
Así, para dar claros ejemplos de lo expuesto, se puede mencionar varios casos -personas- perjudicadas por la soberbia y la indiferencia de quienes, haciendo caso omiso de la necesidad imperiosa, se fueron como ladrón en la noche, sin siquiera avisar que no continuarían tramitando las asistencias estatales en la zona.
CASO 1: Gómez José Luis de la comunidad Nuevo Amanecer en Misión La Paz. En silla de ruedas, sin acceso a una pensión, ni ningún tipo de ayuda social que le provea de alimentos y asistencia sanitaria. Quedó esperando que ANSES en la mañana del miércoles pudiera darle una esperanza. Eso no sucedió porque no funcionó el dispositivo de la Nación, ni las promesas de Salud Pública de Salta, ni las bancas legislativas que se aprovechan del electorado indígena, ni tampoco aquellas entidades que lucran de la “causa originaria”.
CASO 2: Abraham es un niño originario que vive en Sta María, esta mañana quedó esperando por los agentes de ANSES que creyó lo ayudarían ante sus múltiples discapacidades, a acceder a alguno de los beneficios sociales que hay para personas en su condición de extrema vulnerabilidad.
EL MINISTERIO DE SALUD DEJÓ SIN MÉDICOS A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS PARA OPERATIVO DE ANSES
Pese que el Intendente Wichi, Rogelio Nerón, recriminó a la coordinadora del dispositivo de ANSES por haber concurrido sin la asistencia técnica de médicos matriculados que pudieran firmar los formularios exigidos, y habiendo él contado con el apoyo unánime de su Pueblo, hoy los funcionarios y las funcionarias, molestos por las protestas, emprendieron viaje sin decir nada a nadie, ni tampoco habiendo resuelto nada por quienes tienen necesidad de soluciones humanitarias.
Desde SNI, no comprendemos qué tan canalla hay que ser para dejar a personas pobres, atravesadas por graves problemas de salud; esperando por unos pesos para comer y comprar su medicación. No obstante, continuaremos informando sobre estas realidades por muy incómodas que pudieran resultarles al Poder político.