“HAY MOMENTOS EN LA VIDA DE LOS PUEBLOS QUE EL HONOR DE LA NACIÓN SE PRESERVA EN LAS CÁRCELES.” Juan Perón.
Existe hoy en América Latina una clara ofensiva de los sectores de poder contra miles de dirigentes políticos y sociales.
Esto no es nuevo, se ha expresado a través de la historia de múltiples formas y ahora, luego de la experiencia del Plan Cóndor y la articulación de las fuerzas armadas y de seguridad de las dictaduras de los 60 y 70 – planificada y sostenida por los Estados Unidos-, vuelve a manifestarse con otras características, pero con la misma esencia.
El imperialismo adopta cuatro formas claras de persecución: la muerte, la desaparición, el exilio y la cárcel de los dirigentes populares.
¿Cómo terminaron sus días Salvador Allende, San Martín, Tupac Amaru, Andresito, Ernesto Guevara, Juana Azurduy, Getulio Vargas, Artigas, Bartolina Sisa, por nombrar un puñado de héroes y mártires de la Independencia de la Patria Grande?
Su estrategia se desarrolla en esta etapa en función del andamiaje de los medios de comunicación y de gran parte del Poder Judicial: Ecuador, Brasil y Argentina son tres ejemplos claros en este sentido, pero no los únicos.
Es el turno de Lula. Proscribirlo como hicieron con Perón. Impedir que los trabajadores y los pobres crezcan en derechos y tengan sueños.
Queremos, sin embargo advertir, que este plan de exterminio -que también cuenta con el patrocinio de los Estados Unidos-, tiene un alcance mucho mayor: el asesinato y persecución de dirigentes comunitarios, campesinos, sociales y políticos en Colombia, Honduras y Paraguay, el exterminio de periodistas que intentan reflejar la realidad de sus comunidades como en México y varios países de la región, o el terrorismo mediático contra Venezuela y Cuba, son muestras inocultables de la vastedad de la represión y del nivel de coordinación que está existiendo.
No es casual, no son respuestas desarticuladas a la movilización popular y a los niveles de organización, que en cada lugar, el pueblo se va dando. Hay una estrategia continental como ocurrió en décadas pasadas.
Nuestra solidaridad con los compañeros y compañeras de toda Latinoamérica y con los comunicadores en particular. Nuestro compromiso de seguir abriendo caminos para que se conozcan los hechos, para que se reproduzcan las voces, para que articulemos entre organizaciones, medios y experiencias.
RED DE COMUNICADORES DEL MERCOSUR
Patria Grande, Abril 8 de 2018