Juana de América

¿Quien fue Juana Azurduy? Nacida en las cercanías de la Chuquisaca universitaria, la antigua La Plata y actual Sucre, un 12 de julio de 1780. Año donde La Paz fue sitiada por Túpac Catari y Bartolina Sisa, en apoyo a Túpac Amaru.

Fue esposa del caudillo altoperuano Manuel Asencio Padilla, con el que combatió en la guerra de guerrillas contra los realistas. Obtuvo, por recomendación de Manuel Belgrano, el grado de teniente coronela y, después del asesinato de su esposo, continuó al frente de sus tropas hasta el fin de la lucha. Se marchó a Salta a luchar con Martín Miguel de Güemes pero, a la muerte del general, volvió a su tierra. Si bien se entrevistó con el mariscal Antonio José de Sucre y el libertador Simón Bolívar, quien le otorgó una pensión, murió en la extrema pobreza. ¿Por qué se la invisibilizó por tanto tiempo en la historia oficial argentina? Quizás su presencia como mujer y revolucionaria del Norte, su ascendencia chola y criolla, y el apoyo al proyecto independentista de Manuel Belgrano les hizo fruncir el ceño a varios estudiosos que defendían a los próceres porteños y unitarios, más pendientes de la ciudad puerto y su acercamiento a Inglaterra que a sostener una guerra de recursos contra los realistas. En Bolivia pasó otro tanto, donde, más allá de menciones en trabajos sobre el período colonial y los guerrilleros de la independencia, los trabajos biográficos sobre Juana de Joaquín Gantier, de 1973, y de Zoraida Gianello de Guyer, de 1980, se destacaron. ay menciones sobre ella en Argentina en las obras sobre Belgrano y San Martín de Bartolomé Mitre, así como José María Rosa, Abelardo Ramos, Eduardo Astesano y A. J. Pérez Amuchástegui, pero también pocos textos biografiándola. Se la referencia en varias obras de Lily Sosa de Newton, como así en el trabajo de Estela Bringuer, de 1976. Será con la obra de Pacho O’ Donnell de 1994 donde se pondrá en valor historiográfico la trayectoria de Juana y su conexión con el proyecto independentista de Belgrano, Monteagudo, Güemes y los caudillos altoperuanos.   Autor: Pablo Adrián Vazquez Secretario Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas – Ministerio de Cultura Argentina Actual Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón, Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, Instituto de Formación Técnica Superior nº 12 Anterior Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón – Ministerio de Cultura de la Nación, Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, Universidad Nacional de Lomas de Zamora.Así la describió con ribetes místicos: “Doña Juana, enfervorizada, recorre las tierras de Tarabuco convocando voluntarios para unirse a la lucha por la independencia y por la libertad. Su presencia en los ayllus era tan imponente, encabritada sobre su potro entero y apenas domado, haciendo entrechocar su sable contra la montura de plata potosina, enfundada en una chaqueta militar que lucía con un garbo varonil que la embellecía como mujer, tan absolutamente convencida de aquello que también convencía a Manuel Ascencio, que llegó a reunir a 10.000 soldados. –Es la Pachamama –susurraban los indios, ilusionados de que si la seguían les sucederían cosas buenas”. Autores como Araceli Bellotta, Felipe Pigna, Hugo Chumbita y Hernán Brienza continúan la senda trazada por la investigación de O’Donnelll, potenciando el rol revolucionario de dicho personaje. Más de 100 años después, en Argentina, se la homenajeó con una cuenca de Félix Luna y Ariel Ramírez, se imprimió en 1967 un sello postal, y apareció su figura, interpretada por Mercedes Sosa, en la película Güemes: la tierra en armas, de Leopoldo Torre Nilson. En el Chaco hay una “Ruta Juana Azurduy” que nace de la ruta Nº 95, pasa por el “impenetrable” y llega a Salta. También hay un programa “Juana Azurduy” de Fortalecimientos de Derechos y Participación de las mujeres del ministerio d e Desarrollo Social de la Nación. Se nominó al Regimiento de Infantería de Monte nº 28 de Tratagal, Salta, con su nombre. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner la elevó al grado de generala del ejército argentino e integra la galería del “Salón Mujeres Argentinas”. Cristina entregó el sable y las insignias de generala ante sus restos que se hallan en la Casa de la Libertad en Sucre. Junto al presidente boliviano Evo Morales firmaron un acuerdo instituyendo el “Día de la Confraternidad Argentina-Boliviana” en homenaje al nacimiento de Juana. En Bolivia, la provincia Azurduy de Padilla lleva su nombre, así como el aeropuerto de Sucre. También existe un bono Juana Azurduy de Padilla de ayuda económica para mujeres embarazadas, niños y niñas menores de 2 años. Fue ascendida a Mariscal de la República, declarándola “Libertadora de Bolivia”, luego reafirmándose ese primer rango militar con el de “Mariscala del Estado Plurinacional de Bolivia”. Por último su imagen se incorporó al nuevo diseño del billete de 10 pesos, acompañando a Belgrano, se emplazará su estatua en los jardines de la Casa Rosada y es guía de quienes con su trabajo cotidiano reafirman nuestra independencia día a día.

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