El juez de Garantías 1 de Joaquin V. González, Héctor Guzmán, dispuso hoy mantener la detención de Carlos Rodolfo Ferro Podestá provisoriamente imputado por los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y violencia de género, amenazas, desobediencia judicial e incumplimiento de los deberes de asistencia familiar.
El juez de Garantías 1 de Joaquin V. González, Héctor Guzmán, dispuso hoy mantener la detención de Carlos Rodolfo Ferro Podestá provisoriamente imputado por los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y violencia de género, amenazas, desobediencia judicial e incumplimiento de los deberes de asistencia familiar.
En la causa, el Fiscal interviniente solicitó una medida idéntica. Por la naturaleza de los hechos –dijo el juez- el juez concordó con el Fiscal en cuanto al mantenimiento de la detención dada la entidad del agravio y la afectación al bien jurídico protegido, es decir la integridad física y psicológica de la víctima.
Existe –dijo además- peligro procesal para el normal desarrollo del proceso. Afirmó en esta línea e juez Guzmán que el derecho a gozar de la libertad durante este tipo de procesos “no es absoluto” y apuntó que las mujeres víctimas de violencia deben gozar de especial amparo.
Marcó asimismo que el encarcelamiento preventivo tiene reconocimiento constitucional.
En la misma resolución, el juez fijó audiencia para que comparezca el imputado.Cabe recordar que Carlos Rodolfo Ferro Podestá fue condenado a la pena de 10 meses de prisión condicional, se le impusieron reglas de conducta y deberá someterse a tratamiento psicológico por un hecho ocurrido en Octubre del año pasado donde agredió a un abogado.
Ferro Podestá llegó imputado como la persona que agredió al abogado Pablo Ibáñez en el mes de Octubre del año pasado a la salida de una emisora radial de la ciudad de Joaquín V. González, donde acudió para una entrevista.
Al término de dicha entrevista, el abogado indicó que al salir a la puerta de la emisora, se hizo presente el acusado, quien comenzó a darle golpes de puño en la cabeza, alrededor de 15 golpes, lesiones que lo dejaron prácticamente desvanecido en el piso, luego de lo cual, y ante la intervención del periodista y otros testigos, se marchó del lugar.