Los hechos narrados en el contexto de la criminalidad, vinculan a la política, la pobreza o agonía de las escasas oportunidades en esa clase media baja que cuerpea la periferia sureña y que bien puede ser adaptable a cualquiera de las realidades sociales en la Argentina actual.
En la crónica de la película vista y sin rivalizar con otras producciones, comercialmente más difundidas, se puede asegurar que le rinde honores al tiempo y al relato policial, sin groseros efectismos, ni sensiblerías. La violencia está dada por el eje argumental de la historia y se lleva toda la atención y la tensión, sin dar un minuto de parpadeo distractivo.
Bajo la dirección de Rodolfo Durán, Lobos deja lucir las actuaciones de grandes artistas del cine local. Al decir de la motivación personal de su director, la película tiene mucho por brindar al espectador. En sus propias palabras: “¿Qué lleva a una familia a vivir del robo? Los Nieto se nos presentan como entrañables parientes o vecinos, esas personas que nos generan empatía y confianza. Pero su forma de obtener logros, sus luchas y esfuerzos no se relacionan con la moral habitual. Asaltan, amenazan, roban.
Sin embargo, llevan una vida como la de cualquier familia. Se aman, se apoyan, se protegen aunque su destino está marcado por una tragedia que se intuye desde el principio. Porque son lobos cuando están acorralados.
Trivializado por la TV, el crimen se ha convertido en un producto de rating: robos, violaciones, atentados o asesinatos, un sinfín que no se detiene durante las 24 horas en los canales de desinformación: aquí el crimen sí paga.
Este es el subtexto que recorre Lobos. El crimen como hecho cotidiano. En cada escena la familia Nieto es vista sin juzgamientos ni condena moral; nos dejamos arrastrar por la lógica de sus acciones.
Es la crónica de una familia y su acto desesperado por mantener su forma de vida.
Los Nieto son victimarios, pero pronto serán víctimas de un poder que los empuja a un destino irreversible, de aquellos para quienes en el crimen no hay error, ni inocencia.
Asumo que todas las historias han sido contadas. Es el punto de vista lo que define su interés, la búsqueda de un camino diferente al que otros han transitado.
Pienso en un film violento pero que genere una muy fuerte empatía del espectador hacia sus personajes. Una historia donde las contradicciones de los personajes escapan a los estereotipos y tensionan sus relaciones”
Homo homini lupus – el hombre como lobo del hombre- en la actualidad aparece como una premisa filosófica de los hechos que a diario pueblan nuestra saturación informativa, sin dejarnos reflexionar sobre el comportamiento de manada en el territorio que supone es la familia, la evocación de sus valores o la defensa de los propios ante la permanente hostilidad de lo externo. Esa evolución feroz del homo sapiens, contra su propia especie. Esta es la película adecuada para reflexionar sin ansiedades.
SINOPSIS
La familia Nieto vive del crimen: cometen asaltos y robos express comandados por el policía Molina, quien les encarga las misiones. Nieto las ejecuta con su yerno Boris como secuaz. Nieto ya tiene más de 60, quiere retirarse y dejarle algo a sus hijos: Nati, peluquera, y Marcelo, el hijo menor, que trabaja de seguridad en una empresa y no quiere volver a involucrarse en esos “trabajos”. Una última misión podría darle a Nieto la tranquilidad del retiro, y cierto bienestar a su familia. Pero las cosas no salen como esperan. Marcelo deberá volver a la acción, y la situación irá de mal en peor.
Digno de ser felicitado, cómo Durán lleva a la figura de la mujer a lo largo de la historia que expone, sabiamente.
Lobos cuenta con guión de María Meira, y es el séptimo largometraje dirigido por Rodolfo Durán. Se trata de un policial filmado en locaciones de Avellaneda y de Lobos, que relata una historia enmarcada en las tramas del poder. La familia Nieto es una más de las que viven y sueñan con el progreso y la tranquilidad de un futuro seguro, en un barrio de los suburbios. Nieto (Daniel Fanego), el padre de la familia, se siente algo cansado y abrumado, porque no está dejándole a sus seres queridos un futuro mejor. Le preocupa especialmente el futuro de su hija Natalia, que es peluquera (Anahí Gadda). Realiza “trabajos”, delitos, aprietes, comandados por el comisario Molina (César Bordón), junto a su yerno Boris (Alberto Ajaka) y a un novato a quien llaman “el potrillo” (Ezequiel Baquero). Su hijo Marcelo (Luciano Cáceres) ha decidido salir de la banda y cambiar su vida. Pero algo sale mal en un robo, y Marcelo tendrá en sus manos la decisión de mantenerse al margen o jugarse por su familia, que ha quedado atrapada entre dos fuegos.
La película es una producción de SOY CINE SRL, en asociación con Fabián Duek/Rodolfo Durán, con el apoyo del INCAA y el auspicio de Avellaneda Filma, y llegó a los cines de la Ciudad de Buenos Aires, Salta, Mendoza, Córdoba, Santa Fé, Lobos y Avellaneda.
Lobos: un drama policial protagonizado por Luciano Cáceres y Daniel Fanego, con las actuaciones de Alberto Ajaka, César Bordón, Anahí Gadda, Fabián Arenillas, Ezequiel Baquero, Alberto Cattan, Valentina Goldzen y Martina Krasinsky, y dirigido por Rodolfo Durán.
Distribución: Primer Plano Film Group.- Calificación: SAM16- Duración: 92 minutos