La OMS destaca la enorme magnitud de la mortalidad por enfermedades pulmonares relacionadas con el tabaco
En previsión del Día Mundial si Tabaco (31 de mayo), la Organización Mundial de la Salud destaca los daños causados por el tabaco a la salud pulmonar: más del 40% de las muertes relacionadas con el tabaco se deben a enfermedades pulmonares como el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la tuberculosis. La OMS hace un llamamiento a los países y a los asociados para que intensifiquen las medidas destinadas a proteger a las personas de la exposición al tabaco.
«Cada año, el tabaco mata a 8 millones de personas, como mínimo, y varios millones más padecen cáncer de pulmón, tuberculosis, asma o enfermedades pulmonares crónicas causadas por el tabaco», dijo el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Los pulmones sanos son esenciales para una vida sana. Hoy y siempre, puedes proteger tus pulmones y los de tus familiares y amigos diciendo no al tabaco».
En 2017, el tabaco mató a 3,3 millones de consumidores y de personas expuestas al humo ajeno debido a afecciones pulmonares. Así:
- – 1,5 millones murieron de enfermedades respiratorias crónicas;
- – 1,2 millones por cáncer (traqueal, bronquial y pulmonar), y
- – 600 000 por infecciones respiratorias y tuberculosis.
Más de 60 000 menores de 5 años mueren de infecciones de las vías respiratorias inferiores causadas por el humo ajeno. Los que sobreviven hasta la edad adulta tienen mayores probabilidades de padecer más adelante enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
¿Qué se puede hacer?
La OMS insta a los países a luchar contra la epidemia del tabaquismo mediante la aplicación plena del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco y la aplicación de medidas eficaces de control del tabaco, incluidas las medidas políticas “MPOWER” recomendadas por la OMS, por ejemplo, reduciendo la demanda de tabaco a través de los impuestos, creando lugares sin humo y prestando apoyo a quienes quieren dejar de fumar.
La Organización también alienta a los padres y a los dirigentes comunitarios a que adopten medidas para salvaguardar la salud de sus familias y comunidades, informándolas de los daños causados por el tabaco y protegiéndolas de ellos.
Notas para los editores:
La exposición al tabaco tiene gran impacto en la salud pulmonar de todo el mundo.
Cáncer de pulmón: Fumar tabaco es la principal causa del cáncer de pulmón, y es responsable de más de dos terceras partes de las muertes mundiales por esta enfermedad. La exposición al humo ajeno en el hogar o en el lugar de trabajo también aumenta el riesgo. Dejar de fumar puede reducir dicho riesgo; así después de 10 años de dejar de fumar, el riesgo de cáncer de pulmón se reduce a la mitad del de un fumador.
Enfermedades respiratorias crónicas: Fumar tabaco es la causa principal de la EPOC, en la que la acumulación de moco purulento en los pulmones provoca una tos dolorosa y dificultades respiratorias agonizantes. El riesgo de EPOC es particularmente alto entre las personas que empiezan a fumar o están expuestas al humo ajeno a edades tempranas, ya que el humo del tabaco retrasa significativamente el desarrollo pulmonar. El tabaco también exacerba el asma, que restringe la actividad y contribuye a la discapacidad. El abandono temprano del hábito de fumar es el tratamiento más eficaz para retrasar la progresión de la EPOC y mejorar los síntomas del asma.
Efectos a lo largo de la vida: Los niños expuestos durante la vida intrauterina a las toxinas del humo de tabaco a través del tabaquismo materno o de la exposición materna al humo ajeno presentan con frecuencia una reducción del crecimiento y la función pulmonar. Los niños pequeños expuestos al humo ajeno corren el riesgo de padecer asma y exacerbaciones de esta, neumonía y bronquitis, así como infecciones frecuentes de las vías respiratorias inferiores. Los fumadores nunca deberían fumar en presencia de lactantes o niños pequeños.
Tuberculosis: El daño pulmonar y la reducción de la función pulmonar causados por la tuberculosis son exacerbados por el tabaquismo. Alrededor de una cuarta parte de la población mundial tiene tuberculosis latente, con el consiguiente riesgo de padecer la enfermedad activa. Las personas que fuman tienen el doble de probabilidades de enfermar de tuberculosis. La tuberculosis activa, agravada por los efectos nocivos del humo del tabaco para la salud pulmonar, aumenta considerablemente el riesgo de discapacidad y muerte por insuficiencia respiratoria. Los enfermos de tuberculosis deben tomar medidas inmediatas para dejar de fumar, a fin de que el tratamiento antituberculoso sea eficaz.
Contaminación del aire: El humo del tabaco es una forma peligrosa de contaminación del aire en espacios cerrados: contiene más de 7000 sustancias químicas, 69 de las cuales se sabe que son cancerígenas. Aunque el humo puede ser invisible e inodoro, puede permanecer en el aire hasta cinco horas.
Relaciones entre el tabaco y los SDG: Para lograr la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible consistente en reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles de aquí al año 2030, el control del tabaco debe ser una prioridad para los gobiernos y las comunidades de todo el mundo. El mundo no está bien encaminado para alcanzar esta meta.