Las duras declaraciones de la monja católica, provocaron diversas reacciones por parte de la militancia que se sintió aludida, estigmatizada y acusada de un delito penal grave como es el narcotráfico, conforme lo dicho por Pelloni al referirse a La Cámpora como un “brazo” comisor de un delito para el cual tendrá que presentar prueba para presentar ante la Justicia, luego que acusara a quienes conducen e integran dicho espacio político ante la prensa.
Con sus falsas denuncias, Martha Pelloni se mete de lleno en la campaña de apoyo a la fórmula Macri- Pichetto, cuestión que no resulta extraña a los correntinos, porque desde el año 2015 milita abiertamente a favor del proyecto ECO+CAMBIEMOS (Radicalismo-PRO), entre otras cosas, recibiendo a la candidata Gabriela Michetti en su instituto, dándole amplia difusión por los medios locales y nacionales. Asimismo, llama la atención su silencio ante uno de los casos de mayor corrupción de la narco-política en nuestra provincia, el cual salpica al (tres veces) gobernador de la provincia y actual senador, Ricardo Colombi, a quien Pelloni recibió en las instalaciones del Colegio Santa Teresa de Jesús durante su campaña, en un claro gesto de respaldo y aun después de que Colombi protagonizara una escandalosa intervención en un operativo policial que pretendía apresar a conocidos narcotraficantes en el año 2016. Mientras tanto, Martha Pelloni acusa a grupos juveniles, identificados como La Cámpora en Corrientes, de ser los responsables de “la droga, el consumo y el comercio”.
Como militantes de Derechos Humanos, muchos formados en nuestra juventud por Monseñor Alberto Devoto, nos angustia la tremenda distancia entre la labor Pastoral de Monseñor y el mensaje de odio y desacreditación de Pelloni, solo explicable en el marco de las campañas sucias a las cuales la gestión del presidente Mauricio Macri recurre sistemáticamente para tapar la realidad de desocupación, desnutrición infantil, violencia institucional, entrega de la soberanía, endeudamiento, presos y perseguidos políticos, miles de personas en situación de calle y hambre. Resulta imperdonable que una persona que se dice representante de la iglesia comprometida, se preste impunemente a esta operación.
Finalmente, solicitamos a la justicia que actúe en forma inmediata, investigando, si fuese necesario de oficio, los dichos a los que hacemos referencia y le pedimos encarecidamente a Martha Pelloni que se presente y aporte las pruebas que abonan sus declaraciones y acusaciones mediáticas en consideración a las heridas que ha provocado en tantos jóvenes y sus familiares a lo largo y ancho del país. Varios de los integrantes y socios fundadores de MEDEHS tienen a sus jóvenes militando en las agrupaciones políticas agraviadas.
Carta de un padre de militante camporista
¿Que pretende defender con su calumnia y mentira, una posición política? ¿Acaso algún dogma que usted cree estos muchachos ponen en peligro? ¿Como favorece los intereses de su institución agrandando la grieta y despertando el odio?
Sepa señora que sus dichos dañan el buen nombre de muchos jóvenes argentinos solidarios y honestos, preocupados por el futuro de su país. ¿Que sigue después de esto? ¿Como continuará su contribución al odio y la discriminación? ¿Llamara a tirar jóvenes vivos nuevamente de los aviones? Aún recuerdo sus declaraciones del año 2013, acusando Anibal Fernandez de estar relacionado con la trata de blancas, pasaron seis años, Anibal está en libertad, señal de que usted mentia.
Esto es muy grave, señora y es doblemente grave, viniendo de un miembro de la iglesia, una religiosa. No entiendo su objetivo, ya que no existen casos que liguen a La Campora con el narcotráfico, a diferencia del partido gobernante, que cuenta entre sus filas al intendente de Paraná ¿De este señor usted no habla?
Como padre, ciudadano y cristiano, deseo una retractación pública de su parte, quiero que no arroje los jóvenes a las fieras, como ya sucediera con muchos de mi generación, quienes fuimos secuestrados, torturados y asesinados en los años 70, por gente que compartía el mismo tipo de prejuicios y mentiras de las que usted hace ostentacion.
Mientras tanto rezaré por usted y pediré a Dios que perdone sus mentiras. Dr. Ruben Alberto Pereyra.