Un corte de ruta realizado por vecinos y vecinas en total deseperación, puso de manifiesto el padecimiento de populosas barriadas de la ciudad de Salta, quienes hace más de un mes no reciben la provisión de agua apta para consumo humano.
Los vecinos y vecinas, pusieron en conocimiento de esta situación extrema, al diputado nacional Juan Emilio Ameri del Frente de Todos, a consecuencia de las incomodidades que con el pasar de los días de intenso calor, agravan los cuadros de diarreas, en infantes y personas ancianas. Como también las consecuentes imposibilidades de obtener una organización hogareña con las medidas sanitarias básicas.
Ameri comentó a este medio que la falta de provisión de agua potable es responsabilida de la UTE AGUAS DEL NORTE, que hace un mes no hace nada por llevar una solución definitiva a estos barrios, ignorando a la comunidad en su conjunto, por tratarse de zonas populares y no de los barrios privadoso las lujosas urbanizaciones que no pasan por estos problemas e inconvenientes.
Los barrios afectados son: Autódromo, Las Colinas, San Mateo, San Lucas, Canillitas y Torino. Las temperaturas previstas para este fin de semana alcanzarán máximas de al menos 33ºC para Salta, capital.
En la información pública disponible, sobre los recursos hídricos de la provincia, se sabe que a “excepción de algunas zonas de la Puna, con cuencas endorreicas, la mayor parte de la provincia de Salta se encuentra dentro de la cuenca del Plata.
Merced a las elevadas altitudes (que rondan los 6.000 msnm) de los cordones andinos con, pese a la latitud, nieves eternas y a la condesación de la humedad atmosférica en forma de una bruma sobre las laderas más orientales, la provincia de Salta posee importantes cursos de agua, aunque heterogéneamente distribuidos en el territorio. Los tres ríos más importantes y caudalosos son el Pilcomayo, el Bermejo, (tributarios del Paraguay) y el Juramento (llamado Salado en la vecina Santiago del Estero, tributario del Paraná). Afluentes de éstos son el río Grande de Tarija, Itaú, Yocavil, Horcones, el Metán, etc. A ellos se les suman enorme cantidad de ríos menos prolongados, arroyos y arroyuelos, que descienden de los faldeos orientales andinos. Aprovechando la presencia de tal red fluvial se han construido algunos embalses con usinas hidroeléctricas como en Cabra Corral y el dique El Tunal.
Además de los ríos y arroyos, la provincia de Salta posee importantes lagunas, especialmente en el sector puneño, pero la extendida desertificación ha transformado a gran parte de tales lagunas en extensos salares como los de Arizaro, Pocitos, Barreal, Quirón, Tolillar, Rincón, Incahuasi, Antofalla, Ratones, Llullaillaco etc. Algunas de las singularidades de tales lagunas–salares son la frecuentemente altísima alcalinidad de sus aguas y el hecho de que constituyan el núcleo de cuencas endorreicas. Por otra parte, en el Chaco Salteño existen amplios humedales como los bañados de Los Colorados y los esteros del Quirquincho”
Merced a las elevadas altitudes (que rondan los 6.000 msnm) de los cordones andinos con, pese a la latitud, nieves eternas y a la condesación de la humedad atmosférica en forma de una bruma sobre las laderas más orientales, la provincia de Salta posee importantes cursos de agua, aunque heterogéneamente distribuidos en el territorio. Los tres ríos más importantes y caudalosos son el Pilcomayo, el Bermejo, (tributarios del Paraguay) y el Juramento (llamado Salado en la vecina Santiago del Estero, tributario del Paraná). Afluentes de éstos son el río Grande de Tarija, Itaú, Yocavil, Horcones, el Metán, etc. A ellos se les suman enorme cantidad de ríos menos prolongados, arroyos y arroyuelos, que descienden de los faldeos orientales andinos. Aprovechando la presencia de tal red fluvial se han construido algunos embalses con usinas hidroeléctricas como en Cabra Corral y el dique El Tunal.
Además de los ríos y arroyos, la provincia de Salta posee importantes lagunas, especialmente en el sector puneño, pero la extendida desertificación ha transformado a gran parte de tales lagunas en extensos salares como los de Arizaro, Pocitos, Barreal, Quirón, Tolillar, Rincón, Incahuasi, Antofalla, Ratones, Llullaillaco etc. Algunas de las singularidades de tales lagunas–salares son la frecuentemente altísima alcalinidad de sus aguas y el hecho de que constituyan el núcleo de cuencas endorreicas. Por otra parte, en el Chaco Salteño existen amplios humedales como los bañados de Los Colorados y los esteros del Quirquincho”
Recurso hídrico y disponibilidad
Está investigado y probado que en Salta “El hecho de que las lluvias coincidan con el período de temperaturas elevadas, determina un menor aprovechamiento del agua por el suelo a causa de la elevada evaporación”
Así figura en un estudio realizado por el INTA Salta, en el que además se detalla: “Los recursos hídricos superficiales en la Provincia de Salta tienen una distribución espacial irregular, además de estar fuertemente afectados por una deficiente y desfavorable distribución temporal, los ríos presentan un estiaje largo y muy pronunciado en contraposición a los períodos estivales con alta concentración de volúmenes de agua.
Aproximadamente el 20 % del volumen anual escurre en el período mayo – noviembre, mientras que el 80 % restante es aportado en el intervalo de diciembre – abril, en coincidencia con la ocurrencia de las precipitaciones.
Ante este panorama, la mayor parte del agua disponible no es aprovechable, a menos que se construyan obras que regulen los caudales; pero éstas paralelamente tienen un serio inconveniente cuyo origen resulta de la configuración fisiográfica de la provincia, donde las fuertes pendientes favorecen el gran transporte de sedimentos, lo que obliga a los técnicos a revisar y replantear antiguos proyectos hidráulicos y a buscar nuevas alternativas de aprovechamiento”
Así figura en un estudio realizado por el INTA Salta, en el que además se detalla: “Los recursos hídricos superficiales en la Provincia de Salta tienen una distribución espacial irregular, además de estar fuertemente afectados por una deficiente y desfavorable distribución temporal, los ríos presentan un estiaje largo y muy pronunciado en contraposición a los períodos estivales con alta concentración de volúmenes de agua.
Aproximadamente el 20 % del volumen anual escurre en el período mayo – noviembre, mientras que el 80 % restante es aportado en el intervalo de diciembre – abril, en coincidencia con la ocurrencia de las precipitaciones.
Ante este panorama, la mayor parte del agua disponible no es aprovechable, a menos que se construyan obras que regulen los caudales; pero éstas paralelamente tienen un serio inconveniente cuyo origen resulta de la configuración fisiográfica de la provincia, donde las fuertes pendientes favorecen el gran transporte de sedimentos, lo que obliga a los técnicos a revisar y replantear antiguos proyectos hidráulicos y a buscar nuevas alternativas de aprovechamiento”
No hubo gestión gubernamental de la Provincia, que a la fecha dispusiera presupuesto suficiente para encarar obras hídricas de importancia. Por el contrario, la unión de intereses privados y estatales, se concentró en los paliativos menos importantes, sin renovar cañería ni realizar la provisión del agua necesaria en las poblaciones alejadas de la capital, y luego en un sistema de recaudación donde cobran por servicios no prestados.