En un discurso lúgubre, con un tono derrotista en la voz el mandatario local, Gustavo Sáenz reconoció públicamente el quiebre del sistema sanitario de Salta.
Luego de recibir fondos nacionales, asistencia y asesoramiento del Ministerio de Salud Pública de la Nación; el gobernador norteño, admite en un mensaje oficial que no se puede asistir con atención médica a toda la población que así lo requiera, sobre todo para aquellos casos de urgencias que forman parte de las víctimas del Covid19.
En su alocución, citó como ejemplo la muerte del periodista deportivo Eduardo Chañe y del estudiante Alejandro Paz, ambos abandonados por el Estado provincial ; fallecidos sin recibir ni siquiera los cuidados que demandan por ley, el plan médico obligatorio y que no puede ser negados, bajo ningún pretexto, a ningún ser humano que habite suelo argentino.
La falta de camas en terapias intensivas no fue explicada, prevista, ni planificada como política de estado por parte de Gustavos Sáenz, único responsable de las malas decisiones tomadas en este contexto de emergencia sanitaria por la otrora jefa de la cartera de salud provincial, Dr. Medrano, accionista en un importante nosocomio privado que funciona en la Capital Salteña.
Gustavo Sáenz, en sus largas peroratas públicas, lamenta haber sido electo en el contexto actual; se muestra derrotado políticamente y superado por los problemas estructurales y recientes que aquejan a la SALUD DE SALTA .
Las obras sociales, incluida la estatal IPS; se niegan a brindar y a responder con calidad, la atención médica a los enfermos.
Tampoco el Gobierno de la Provincia comentó, mostró o publicó qué sucedió con los hospitales de campaña dentro y fuera de la capital, con la acción y distribución de insumos de parque automotor equipado para el traslado de pacientes, y muchos menos ha detallado, a través de los medios de comunicación, cómo fue el criterio para la distribución y destino de los fondos nacionales que ha recibido por millones para evitar este colapso.
Será preciso, también que el gobierno nacional envíe un verdadero escuadrón de auditores para salvaguardar los intereses y el estado bienestar del Pueblo de Salta.
Acotamos, en esta publicación que como medio de prensa, repudiamos la utilización del nombre, la imagen y la circunstancia que terminaron con la vida del colega Chañe.
Siendo una persona que se merece más que respeto, a su vida, la que podría haber representado muchísimo más en todos los sentidos, para su familia y para la comunidad así como lo fue el compañero Eduardo Chañe; la bajeza a la que recurrió el político no fue de mal gusto, solamente, sino que además era totalmente innecesaria.
Que el pueblo, la patria y las urnas tengan memoria de lo que hoy ha cometido el actual gobernante.
Enviamos nuestras condolencias a familiares y amigos de Eduardo Chañe y también de los deudos del estudiante universitario Alejando Paz, ante la desgracia padecida por ambas personas, recordamos a todos los salteños y las salteñas que en la soledad del interior profundo de la provincia, fallecen bajo la tirana costumbre de la oligarquía vecinos, vecinas, integrantes de las comunidades originarias, otro “olvido” para la frágil mente gobernante.