En un acuerdo sin precedentes las tres gigantes del negocio de las consolas junto a organizaciones y gobiernos buscan estructuran el principio de una solución.
Se trata del diseño de un conjunto de principios para evitar la toxicidad y las diversas formas de abuso.
Este código apunta a crear herramientas de prevención que sirva para personalizar la experiencia de juego y sean fáciles de usar. También, poner en práctica nuevos sistemas para evitar abusos.
“Creemos que los juegos son para todas las personas de todas las edades, incluidos los jugadores más jóvenes y vulnerables. La tecnología hace posible las experiencias de entretenimiento atractivas y queremos asegurarnos de que, especialmente cuando involucran la interacción con otros, sean positivas y respetuosas. Todos los jugadores merecen tener fantásticas experiencias de juego social en entornos donde el respeto y la seguridad son mutuos”, expresaron Microsoft, Nintendo y Sony en un comunicado.
Más de 50 acusaciones de conducta sexual inapropiada tienen a la comunidad de Super Smash Bros.
La idea de las tres empresas es trabajar en conjunto con los distintos gobiernos y organizaciones. El objetivo final es educar a padres y jugadores sobre todas las herramientas que tienen disponibles, los controles de seguridad y los términos de uso.
Las dos empresas japonesas y la estadounidense tienen diferentes modalidades para el control parental y distintas políticas contra el abuso. La alianza servirá para que las tres utilicen las mismas prácticas y que se tome lo mejor de cada una de ellas.