Nuestro país se posiciona como uno de los líderes de la región en la provisión de este material biológico para el control de la plaga.
La Argentina inició la exportación de moscas estériles de Ceratitis capitata a Bolivia y Chile, para ser usadas en el control de esta plaga, posicionándose como uno de los países líderes de la región en la provisión de este material biológico y fortaleciendo el control de la mosca del Mediterráneo en la región sur del Continente Americano.
Las moscas estériles son producidas en la Bioplanta Santa Rosa del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), modernizada con el apoyo financiero del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La Argentina proveerá a Bolivia de moscas del mediterráneo estériles para el control de la plaga en el departamento de Cochabamba, situado en la zona centro del país, con presencia de producciones de durazno, papaya, chirimoya, manzana y cítricos. Nuestro país ganó la licitación que hizo el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) boliviano a través de la asistencia técnica y financiera del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Asimismo, como paso previo a formalizar la adquisición de este material biológico por parte de Chile, nuestro país envió muestras de moscas estériles a requerimiento del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)), responsable de la ejecución del Programa Nacional de Moscas de la Fruta de su país.
De esta forma, la Argentina se consolida como referente a nivel internacional en la producción de moscas estériles, lo que actúa como un fuerte impulso para seguir implementando un proceso de mejora continua y mantener la provisión de material biológico de alta calidad para todos los programas de control de mosca de los frutos que lo requieran.
Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos
El Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos (Procem), liderado por el Senasa, utiliza la Técnica del Insecto Estéril (TIE) como una de las principales herramientas para la gestión integrada de la Mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata Wied.).
El mayor volumen de estas moscas estériles es producido por la mencionada Bioplanta Santa Rosa, dependiente del Iscamen, que provee de material biológico a las distintas regiones del país que integran el Procem, tales como la Patagónica y los oasis Centro y Sur de Mendoza.
Estas zonas han sido reconocidas a nivel internacional como “Áreas Libres de Moscas de los Frutos”, y su condición fitosanitaria se mantiene gracias a la liberación preventiva de machos esterilizados producidos en dicha biofábrica, los que actúan minimizando la probabilidad de multiplicación y sobrevivencia de aquellas moscas fértiles que pudieran ingresar a estas áreas protegidas.
¿En qué consiste la TIE?
Esta técnica consiste en la cría y liberación masiva de moscas macho estériles, que al copular con las hembras silvestres no dejan descendencia. De esta manera, se interrumpe el ciclo de vida de la especie, permitiendo reducir sus poblaciones en las zonas en las que se encuentra presente en bajos niveles, y minimizar el riesgo de multiplicación y sobrevivencia de aquellas moscas fértiles que pudieran ingresar a las áreas protegidas reconocidas como “áreas libres de la plaga”.
Luego de un complejo proceso de cría masiva en biofábricas, las moscas estériles se liberan al ambiente por medio de aviones o en forma terrestre. Estas moscas presentan un pigmento fluorescente en la cabeza, lo que permite diferenciarlas de las moscas fértiles en el laboratorio, a través de la utilización de lámparas con luz ultravioleta.
La TIE ha sido aplicada con éxito para el control y erradicación de diversas plagas, y mantenimiento de áreas libres en distintas partes del mundo, y se caracteriza por ser amigable con el medio ambiente.
Fuente: argentina.gob.ar