Argentina 2020: los objetivos de los ODS se alinean con las nuevas vulnerabilidades y las prioridades políticas centradas en las personas en el contexto de la pandemia de COVID-19
En septiembre de 2015, Argentina hizo su compromiso con la Agenda 2030 y comenzó a implementarla en enero de 2016. En diciembre de 2019, se estableció una Comisión Nacional Interinstitucional y un proceso de seguimiento y presentación de informes. Cuando el presidente Fernández asumió políticas centradas en las personas basadas en el liderazgo del Estado, se instauraron la democracia y la justicia social para “no dejar a nadie atrás” en un escenario de vulnerabilidades sociales y debilidades económicas condicionadas por una deuda externa insostenible agravada posteriormente por el COVID-19. pandemia. Debido a estos cambios en las circunstancias, las políticas y las prioridades, en junio de 2020 se lanzó un nuevo proceso de alineación para incorporar las metas mundiales en las estrategias nacionales.
Descripción
En junio de 2020, el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (NSPCC) convocó a la Comisión Nacional Interinstitucional para desarrollar el nuevo marco de metas, metas e indicadores de los ODS alineados y priorizados de acuerdo con las políticas y circunstancias nacionales. NSPCC coordinó y brindó asistencia técnica. Objetivos • Alinear las metas globales con las políticas y estrategias nacionales. • Comprometer los esfuerzos para llegar primero a los más rezagados. • Centrarse en la inclusión y la realización de los derechos humanos. • Profundizar la integración de las tres dimensiones del desarrollo sostenible en la implementación de la Agenda 2030 en el país. • Crear una hoja de ruta para orientar mejor el edificio hacia atrás a nivel nacional frente a los desafíos del Decenio para la Acción. • Estimular la acción gubernamental durante los próximos cuatro años.
Contribución a la implementación de los ODS
La alineación y priorización de metas se enmarcó en prioridades políticas expuestas con foco en los más rezagados primero apoyados por el Estado como principal impulsor del cambio social. La universalidad, la inclusión, la equidad y los derechos humanos se convirtieron en criterios para revisar y revisar los objetivos mundiales hacia una estrategia de desarrollo sostenible coherente y de propiedad nacional. Una vez que se han priorizado las metas, también se han analizado los indicadores para monitorear los avances en cuanto a pertinencia, metodología y disponibilidad de datos. Estas revisiones pretendían iluminar la indivisibilidad de los ODS, la transversalidad de las metas y la coherencia de las políticas y fortalecer el marco de indicadores de seguimiento.
Metodologías de implementación
Como destacó el presidente Fernández al asumir en diciembre de 2019, poner a Argentina de pie requiere restaurar políticas que lleguen a todos comenzando por las últimas. El proceso de alineación y priorización de objetivos fue dirigido y apoyado técnicamente por el NSPCC. En junio de 2020, pidió a la Comisión Nacional Interinstitucional que revisara y revisara las metas globales considerando los criterios antes mencionados. Se integró con delegados de la Oficina del Primer Ministro, 20 ministerios y el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Inicialmente, el proceso involucró la revisión de metas oficiales vigentes hasta diciembre de 2019. Para ello, la NSPCC asignó metas de los ODS según las competencias de los ministerios, solicitó la confirmación de competencias y la definición de continuidad de las metas. Una vez que se definió la continuidad de los objetivos, Los indicadores se revisaron con fines de seguimiento y presentación de informes en 2021. Posteriormente, se asignaron las metas de los ODS que no estaban incluidas anteriormente. Se requirió la verificación de la competencia y la priorización de objetivos. Para esas metas priorizadas, se seleccionaron indicadores del marco de monitoreo global para desarrollar fichas técnicas para calcularlos para la presentación de informes. Al final de cada fase, las metas priorizadas y sus indicadores son enviados al Presidente del NSPCC avalados por la máxima autoridad del organismo como expresión del compromiso político con la Agenda 2030. El NSPCC también requirió que los miembros de la Comisión vinculen las intervenciones políticas estratégicas de cada organismo con las metas de los ODS para luego calcular los recursos presupuestarios movilizados. La Comisión trabajó virtualmente (sesión plenaria y reuniones grupales) debido a restricciones de movilización por COVID-19. La Comisión constituye un mecanismo institucional transversal en el Gobierno que permite una visión integral de los problemas e intervenciones.
Resultados
Los principales resultados, productos e impactos cuantitativos y cualitativos producidos son: · – Metas globales vinculadas a las prioridades nacionales · – Metas de los ODS incluidas en el marco de seguimiento avalado por los ministros. – Un marco de seguimiento más sólido, integrado y coherente. · – “No dejar a nadie atrás” integrado en la alineación y medición de los ODS. · – Alineación entre los objetivos, metas, indicadores, intervenciones y recursos presupuestarios de los ODS movilizados. Comisión consolidada como un foro de discusión e intercambio en relación a la implementación y seguimiento de la Agenda 2030 a nivel nacional. · – La NSPCC se posiciona como la agencia líder en la implementación y seguimiento de la Agenda 2030.
Factores y restricciones
Factores habilitantes: -Aval presidencial a la Agenda 2030. -Alto compromiso político de alto nivel con la Agenda 2030. -El reconocimiento de la Comisión Nacional Interinstitucional como el mecanismo institucional rector estratégico para implementar, monitorear e informar sobre el avance hacia los ODS objetivos. -Alianza inicial con la Oficina Nacional de Estadística y Censos · -Existencia de Metadatos Nacionales. Limitaciones · -Implementación de medidas de aislamiento para evitar que el COVID-19 impidiera los encuentros presenciales superados con encuentros virtuales, intercambios electrónicos y conversaciones telefónicas · -Sólo compromiso político formal de alto nivel. El NSPCC destacó en las reuniones de la Comisión la necesidad de un trabajo articulado permanente de los referentes políticos y técnicos. -El peso de la deuda externa y la gravedad de la situación socioeconómica colocaron la lucha contra sus consecuencias y el hambre en el centro de la acción gubernamental. Este vínculo con la Agenda 2030 y con el compromiso de “no dejar a nadie atrás” facilitó la convocatoria y el trabajo de la Comisión.
Sostenibilidad y replicabilidad
El sostenido rol rector del NSPCC en la implementación y seguimiento de la Cumbre del Milenio y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible muestra un importante grado de institucionalización que garantiza que esta alineación se seguirá haciendo de acuerdo con el párrafo 55 de la Agenda 2030. De la misma forma, se espera que el reconocimiento de la Comisión Nacional Interinstitucional como ámbito de adaptación de metas a las circunstancias nacionales y análisis de avances contribuya a su asentamiento y a continuar aumentando sus capacidades de seguimiento y análisis. No existen modelos transportables de un contexto institucional a otro. De todos modos, alentamos la adopción de un enfoque político y técnico para la implementación de la Agenda 2030 para posicionar los ODS en las prioridades políticas nacionales.
Impacto COVID-19
Se espera que la alineación desarrollada en esta experiencia influya en aspectos destacados para acompañar las medidas políticas puestas en marcha para acelerar la producción, los ingresos y el bienestar social recuperándose del escenario económico y social pre COVID 19 y COVID-19. Además, proporciona una orientación para reconstruir de manera más inclusiva llegando a los más rezagados primero y luego a todos. Asimismo, proporciona un marco y una agenda coherentes para construir alianzas.
Fuente: Naciones Unidas