ARGENTINA: – SALTA – NIÑAS Y NIÑOS WICHÍS MUEREN DE HAMBRE ADVERTENCIA: LA NOTA CONTIENE IMÁGENES SENSIBLES PARA EL LECTOR. EL CASO DE LA MADRE MORIBUNDA TIRADA EN EL CAMINO.

El pueblo se llama Gral. Mosconi queda en la provincia norteña y en otra época fue parte del desarrollo petrolero que económicamente sustentaba a la zona. Hoy se conoció la información de  tres infantes murieron en los últimos días  literalmente secos por dentro a causa del hambre extremo que padecen los pobladores.El horror de la noticia es que los casos de mortalidad mantienen relación directa con lo peor de la desnutrición en el mundo: el  Kwashiorkor: Desnutrición ocasionada por una deficiencia grave de proteína en la dieta. La desnutrición proteica o kwashiorkor, generalmente, se manifiesta en personas que viven en regiones geográficas con recursos alimenticios limitados. Es más común entre los niños cuyas dietas son bajas en proteínas y calorías. Este horror solo se conocía en países del África o en Colombia.

Las marchas por programas, planes y soluciones sociales ganan las calles citadinas, el malestar de la ciudadanía crece ante las demandas por alimentos, viviendas, trabajo y todos los derechos básicos que permitan a las personas poseer una vida, digna. Sin embargo, hay lugares como Mosconi, donde las fuerzas para poner de pie a una persona, ya no existen.

SNI accedió a la corroboración de tres casos que son la constatación de las terribles consecuencias de las imposiciones del FMI en el país, toda vez que para cobrar una deuda generada por la usura empresarial se sirve de la hambruna sobre los pobladores indígenas.

Las víctimas, niñas de corta edad, pertenecen a la etnia wichí. 1 año 10 meses 13 días, Causa de muerte según certificado de defunción:  <<Muerte Súbita-Paro cardio respiratorio. Fiebre- vómitos- patología respiratoria>>. La constatación nunca describe que el desenlace fatal es a consecuencia del hambre.

Desde que comenzó el 2022 en Mosconi se produjeron once muertes, cinco en menores de entre 1 y 6 años de edad, 6 fallecidos entre 1 y 4 años de edad.

4 de las víctimas murieron en sus domicilios, posterior a ser dados de alta en el hospital, otros 4 fallecieron en el nosocomio de Tartagal, en tanto que 3 lo hicieron en el Hospital Público Materno Infantil.

7 víctimas del total de fallecidos, el personal sanitario, certifica como muertes a consecuencia de infecciones respiratorias.

Que los sistemas de prevención y contención en comunidades indígenas fallen es porque el área de Asuntos Indígenas del Ministerio de Desarrollo Social de Salta a cargo de Silvina Vargas, desconoce absolutamente toda realidad, dado de que el sector dedicado a los asuntos, indígenas -responsable de la nutrición de los niños FALLECIDOS- es un quiosco político; armado para la ocasión, a cargo de Luis Gómez Almaraz.

Esta locura de abandono consuetudinario, tiene actores estrellas como: Mashur Lapad,  senador por Santa Victoria Este, quien en 27 años de legislador, se enriqueció sin control, sin aportar una sola solución, a la interminable lista de problemáticas que ocasionaron tantas muertes. No muy distinto a las bancas nacionales por el distrito norte, que aunque oficialistas -FdT- el nivel de desparpajo expone un fuerte acercamiento de conducta con referentes del conservadurismo, ejemplo de cómo la banca ejercida en la Cámara alta de la Nación por Sergio Leavy, permanece muda ante este panorama desolador e inhumano.

CADENA DE RESPONSABILIDAD EN PROVINCIA

El mapa más importante que cabe elaborar ante estos casos, que no son hechos aislados, sino acallados, es el de las áreas responsables que no trabajan, ni avanzan para evitar las muertes por la miseria humana de la que jamás se ha tenido precedentes en Salta.

Luis Almaraz -Asuntos Indígenas del Gobierno- ha demostrado no poseer la capacidad para el desempeño de sus funciones, resultado de ello, las pequeñas víctimas que ubica al gobierno provincial en un ESTADO AUSENTE.

El gobierno, suma a esta cabecera política a Marcelo Córdova, quien resulta, al parecer, inmutable ante la muerte de las infancias indígenas.

Sigue sin advertir el terrible daño a la humanidad que supone cada una de estas muertes y lo agravante del horror sembrado por estos responsables de tanta desidia, es que le niegan el derecho a sus propios, Representantes Indígenas, a los mismos elegidos por las comunidades: el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas.

Se hace necesario resaltar la inoperancia y absoluta responsabilidad de la Ministra de Desarrollo Social, la radical Silvina Vargas, quien a la fecha más de un somero recorrido por las comunidades, no hizo nada por nadie, a pesar de tener poblado su escritorio con notas, pedidos y súplicas de indígenas solicitando herramientas de labriego, carpintería y todo otro elemento con el que pudieran solucionar sus magras economías comunitarias.

También le piden asistencia alimentaria a un ESTADO PROVINCIAL que gasta en sostener a empresas innecesarias para los tiempos actuales de hambruna y muerte.

Hemos llegado al punto en el que la atención sanitaria más urgente es la alimentación de los seres humanos, que no aparece, a pesar de los recursos nacionales bajados a territorio, como tampoco, asoma siquiera la voluntad de dotar al norte con los equipos profesionales que pongan fin a tanta agonía.

SNI, en medio de las investigaciones por estos casos, comprueba que el rol de los punteros políticos, identificados en el área de Atención Primaria de la Salud, a
Los hermanos Moreno, son quienes hacen de ejecutores de las órdenes políticas territoriales y además quiénes permiten o no el acceso a los bolsones alimentarios, a los elementos de ayuda social e incluso a los monitoreos de sus pares sobre las comunidades indígenas con severos casos de desnutrición.

Se sabe además que en los galpones del Ejército Argentino, están repletos de mercadería para asistencia a las comunidades, las que por estas horas,  son retenidas por cuestiones netamente de intereses partidarios.

UN CASO PEOR QUE OTRO

El caso de Liliana Frías: 

Una madre que vive en el monte con sus dos niñas, llega al camino en el paraje EL DESEMBOQUE, yace, a la vera, con sus hijitas aún amarradas al cuerpo de ella, en muy mal estado de salud, sin fuerzas.

Por arbitrio de personas que pasaron por allí, se logró derivar a la madre al hospital de Santa Victoria y luego a Tartagal, en tanto que las NIÑAS de 11 y 4 años, respectivamente, fueron a dar a la casa de una abuela, que no posee ninguna posibilidad de que las niñas puedan campear un mañana.

El equipo de salud, se encargó de juntar ropa para ellas ya que se encontraban desabrigadas y darles mínima atención.

En la provincia, a los casos de violencia de género, los femicidios, hay que sumar esta violencia institucional por absoluta inacción de las estructuras estatales que en el abandono de la población vulnerable, de la que ya tienen datos relevados de sus situaciones, se desentienden por completo.

No serán ni observados los hermanos Moreno, agentes sanitarios responsables de estas muertes y otras, cómo tampoco los responsables en la cadena de culpables, pero de la justicia de la sociedad y de los pueblos indígenas, no se liberarán.

Quedan muchos niños en estado de emergencia sanitaria y alimentaria en esos territorios que continúan luchando para sobrevivir con sus propios representantes Indigenas, contra criollos y blancos que los dominaron por años, a través del clientelismo por la necesidad inmensa que existe en esta zona.

La prensa conoce detalles del accionar de los que no funcionan, pero mucho más se conoce lo que produce a diario, el abandono de un puñado de Salteños. Para los que están en medio del poder, de la función pública y carecen de humanitarismo, profundizan el rechazo de la sociedad al ver que son incapaces de considerar a quienes sufren, como personas.

La prensa nacional está instalada en nuestra provincia, para mostrar lo peor de un par de ineptos que durante años continúan provocando el peor daño a la provincia con la muerte de sus infancias.

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