“Esta avaricia grotesca está castigando a los más pobres”, aseguró el secretario general del organismo, António Guterres.
El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó de “inmorales” los beneficios récords generados por los altos precios del petróleo y el gas como consecuencia de la guerra de Ucrania y pidió “impuestos extraordinarios” a esas ganancias.
“Es inmoral que las empresas petroleras y de gas estén obteniendo beneficios récord de esta crisis energética a costa de la gente y las comunidades más pobres”, que tienen además un “costo enorme para el clima”, dijo Guterres con motivo de la publicación del informe “Impacto Global de la Guerra de Ucrania: la crisis energética”, elaborado por el Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial (GCRG, por sus siglas en inglés).
“Insto a la gente de todo el mundo a que envíe un claro mensaje a la industria energética de origen fósil y a sus financieros: esta avaricia grotesca está castigando a los más pobres y más vulnerables al tiempo que destruye nuestro hogar”, dijo Guterres, en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias AFP.
Solo en el primer trimestre del año estos beneficios se elevaron a cerca de 100.000 millones de dólares, recordó el jefe de la ONU, por lo que instó “a todos los gobiernos a gravar estos beneficios excesivos” y a utilizar los fondos para apoyar a los más vulnerables.
Y es que la guerra “sin sentido” de Ucrania no solo destruyó “millones de vidas” o las puso en suspenso, sino que está teniendo un “impacto enorme y multidimensional” en el mundo, generando una crisis alimentaria, energética y financiera, en particular en los países en desarrollo que ya venían afectados por los efectos de la pandemia de Covid-19.
“Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para poner fin (al conflicto) mediante una solución negociada”, urgió.
El informe del GCRG publicado hace una serie de recomendaciones, que en boca de Guterres, pretenden lograr en el campo energético el equivalente al acuerdo para la exportación de cereales ucranianos, logrado entre Rusia y Ucrania y Turquía bajo la supervisión de la ONU.
Los autores piden a los países desarrollados, grandes consumidores de energía, que reduzcan la demanda, combatan el despilfarro, aceleren la transición a la energía renovable.
A los inversores, tanto privados como multilaterales, les piden que aceleren las inversiones para la transición energética verde, que permitiría también salvaguardar los objetivos del Acuerdo de París para contener el calentamiento del clima.
“Emprender las políticas energéticas adecuadas no debe ser un lujo al alcance solo de los que pueden permitírselo”, dicen los autores del informe que alertan de que “el mundo se enfrenta a una crisis que se produce una vez por generación”.
“Los líderes e instituciones mundiales deben reconocer y estar a la altura de la urgencia del momento”, concluyen.
Por otro lado, Guterres confirmó que la ONU lanzará su propia investigación sobre un ataque a una cárcel controlada por las fuerzas rusas y que mató a prisioneros de guerra ucranianos.
“No tengo autoridad para realizar investigaciones criminales, pero sí para lanzar una misión de investigación. Los términos de referencia para la misión de investigación se están preparando. Serán compartidos con el Gobierno de la Federación Rusa y el Gobierno de Ucrania”, anunció el portugués, citado por la agencia de noticias Sputnik.
Moscú y Kiev se acusaron mutuamente de ser responsables del ataque que mató a 50 personas en el centro de detención de la ciudad de Olenivka, en la provincia de Donetsk, en la región del Donbass del este ucraniano que concentra gran parte de los combates.