La cosa nostra de la política de clanes se puso de manifiesto en Salta.
No es la Cámpora adoctrinando a jóvenes, ni las activistas de los derechos humanos, género, lgbtqi+ quienes lograron interrumpir el dictado de clases en el colegio UZZI. Leyendas urbanas que sostienen siniestros personajes de la derecha norteña cuando se abordan temas relacionados con la formación ética y ciudadana en el ámbito escolar.
Esta vez por disposición de las autoridades educativas y la familia de la Intendenta Bettina Romero, fueron quienes compulsivamente y sin mediar previa autorización escolar, familiar, ni disposiciones educativas ministeriales, obligaron al alumnado de la institución mencionada a celebrar la cesión de un terreno estatal en favor de la empresa dedicada a la educación pública de gestión privada.
El hecho sucedió en horas de la mañana, en la ciudad de Salta y valió un recordatorio entregado al jerarca de la FAMIGLIA, Juan Carlos Romero, senador de la Nación de Juntos x el Cambio. Seguido de ambos hijos funcionarios: Juan Esteban, diputado local y Bettina, Intendenta.
Algunos padres, ante lo acontecido, manifestaron su molestia por lo que consideraron “adoctrinamiento político”. Cabe mencionar que este modelo de campaña es el utilizado en la CABA por Horacio Rodríguez Larreta, es decir, una mecánica electoral del fascismo porteño.