Lo que quiso el oficialismo, disfrazar de estrategia política, no fue más que un corrimiento de actor por el escándalo familiar que envuelve al radical saenzista, Mimessi, intendente de Tartagal.
Que iría como segundo del Gobernador en mayo de 2023, había sido el primer intento, hasta que se conoció que un sobrino suyo, imputado en una causa penal por violencia de género, fue sentenciado por la justicia salteña.
Sucede que el Ministerio Público Fiscal había solicitado que se lo declare culpable del delito de tentativa de homicidio calificado por mediar violencia de género y amenazas con arma, en concurso real y se le aplique una pena de 12 años de prisión.
La Sala 1 del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó a Nicolás Wadí Mimessi Ríos, a la pena de 12 años de prisión de cumplimiento efectivo.
En su alegato, la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, había solicitado que fuera sentenciado a 12 años de prisión por considerarlo autor del delito de tentativa de homicidio calificado por mediar violencia de género y amenazas con arma, en concurso real.
Además, el Tribunal ordenó que Mimessi continúe alojado en la Alcaidía N°2 de Tartagal y, una vez firme la condena, sea trasladado a la Unidad carcelaria local.
La investigación del caso estuvo a cargo de la Unidad Fiscal integrada por la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez; la fiscal Penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), Verónica Simesen de Bielke; y la Fiscal Penal de la Unidad Fiscal Especializada en Femicidios (UFEM), Mónica Poma.
La causa
El domingo 28 de febrero, cerca de las 16, en una vivienda particular en Tartagal un joven de 20 años se encontraba, junto a un primo de 10 años, jugando a la PlayStation (videojuegos) cuando su tía se acercó a buscar un libro.
Repentinamente, el joven comenzó a agredirla con dos machetes, ocasionándole heridas cortantes. Ante los gritos, llegó a la sala, otra mujer de la familia y, al verla, el joven la persiguió con el machete en mano, hasta que ella pudo guarecerse en una habitación.
La tía del joven, logró llegar a la calle, en donde pidió ayuda antes de caer desvanecida. El joven, se dio a la fuga en uno de los autos de la familia, pero fue aprehendido más tarde en la localidad de Aguaray.
Como resultado del ataque, la víctima sufrió la sección de arteria colateral cubital y heridas múltiples en cara, antebrazo, cuero cabelludo y tórax. Además, debió ser operada por lesión del pulgar izquierdo con sección tendinosa del flexor largo del pulgar, sección completa de colateral cubital del pulgar y contusión de colateral radial.