El hombre de 39 años está acusado de los delitos de coacción y grooming en concurso real.
El padre de una joven de 16 años estaba preocupado porque no tenía noticias de su hija, por lo que decidió llamarla por teléfono. Fue así que se enteró que ella estaba en la comisaría acompañada por el director del colegio al que concurre radicando una denuncia.
Preocupado, se presentó en el lugar y allí le contaron que la menor le dijo a su profesora que una mujer, una tal “B. P.” la acosaba por whatsapp y le pedía que le mande fotos en ropa interior a cambio de dinero. Explicó que le mandó las fotos tal como lo solicitaba y después la volvió a contactar para pedirle fotos íntimas, pero ella se negó. Ante esto, la amenazó con publicar las fotos que ya tenía en las redes sociales, por lo que la joven, asustada, le mandó fotografías en ropa interior. Después, la mujer comenzó a exigirle que se contacte con Emi a fin de tener una cita el 3 de octubre de 2022 a las 4 de la tarde en Plaza Los Olivos.
Cuando se enteró de esta situación, el padre de la víctima decidió hacer “justicia por mano propia”. Tenía pensado acudir a la cita para encontrarse con el tal “Emi”, pero el titular de la comisaría se presentó en el lugar para evitar una confrontación entre ellos, y luego de identificar a “Emi” lo detuvo.
Pero esa no fue la única denuncia. El director del colegio también radicó una, en la que contó que la joven dijo que primero recibió un mensaje de la mujer por whatsapp, con quien entabló una conversación. Ella le dijo que estudia “Body Art” y que necesitaba unas fotografías para un trabajo. La joven aceptó y le mandó las fotos en ropa interior, pero la mujer no se conformó con esto y le pidió fotos sin ropa, pero no accedió, por lo que la amenazó diciéndole que si no le mandaba más fotos subiría las que tenía a las redes sociales.
Contó que cada vez la hostigaba más, le daba datos precisos de su familia, y que si ella no hacía lo que le estaba pidiendo, aparte de subir las fotos iba a hacer algo. Con mucho miedo la joven le pasó las fotos siguiendo sus instrucciones de cómo debía posar. Explicó que no le había contado de esto a nadie y que se sentía muy sola.
En su relato, la víctima agregó que la tal “B. P.” le dijo que si le hacía un favor la dejaría en paz, y le pidió que lo “chamuye” a un tal “Chicho”. Ella accedió, porque quería que finalmente la deje en paz, así que le mandó mensajes a “Chicho” para que le enseñe dibujo. “B.” le decía que debía ir a la casa de él y mandarle fotos desde el baño para comprobar que estaba ahí. Quedaron en que se verían para las clases el día lunes.
Ese lunes “B.” le insistía que tenía que verlo a “Chicho” y ella dijo que no quería tener relaciones ni nada con él. Estaba en el colegio y no podía dejar de llorar, sonaba un mensaje y sabía que era “B.” amenazándola nuevamente. Su compañera le preguntaba por qué lloraba y ella no respondía. Se encerró en el baño. Mientras tanto le seguían llegando un montón de mensajes de “B.” diciéndole lo que tenía que hacerle a “Chicho” ese día, pero ella no quería.
Cuando volvió al curso le mandó un mensaje a su mejor amigo, un joven de 18 años, preguntándole si podíamos hacer la denuncia porque no quería decirle a su mamá. Le contó todo y le dijo que a las 4 de la tarde debía verse con “Chicho” y que quería hacer la denuncia antes, pero él le explicó que no podía acompañarla a denunciar porque tenía que acompañarla un tutor.
Sin saber qué hacer, habló otra compañera de nombre que estaba de novia con un joven mayor de edad, esperando que pudieran ayudarla. Ella le dijo que la iba a ayudar pero que necesitaba que se tranquilice.
Una profesora le dijo que cuente con ella, y si bien al principio no quiso decirle por que le daba vergüenza, decidió contarle porque sabía que ella podía ayudarla. Así fue que la acompañó a hablar con los directivos del colegio y les dijo que quería denunciar.
Fue así que estando en la comisaría recibió la llamada de sus padres, que concurrieron a la comisaría juntos aunque ya se encuentran separados. Los policías desde su teléfono hicieron una cita con el tal “Chicho” a las 4 de la tarde en la Plaza del Olivo. Ella estaba asustada y no quería ir, pero aceptó para poder atraparlo.
Concurrió junto a una cabo y otros policías, aunque no recuerda quien más. La dejaron a una cuadra para que no vea que estaba con policías, aunque ellos iban vestidos de civil. La joven se sentó y le mandaba mensajes diciéndole que venga. “Chicho” le dijo que ya iba, y le dijo que estaba vestido con remera blanca, pantalón tres cuarto color piel y zapatillas negras, pero no llegó con esa vestimenta. De todas maneras ella lo reconoció, lo saludó y él se sentó a su lado en el banco de la plaza.
En ese momento él notó que estaba nerviosa y le preguntó qué pasaba. Cuando los policías se acercaron le dijo a Chicho que disculpe, que se tenía que ir y en ese momento le dijeron que eran policías y lo arrestaron.
Toda esta situación, que culminó con la detención del tal “Chicho” o “Emi” el 4 de octubre de 2022, había comenzado en agosto de ese año, con el primer mensaje que la joven recibió de la tal “B. P.”. En tanto, el imputado continúa detenido en la Alcaidía General de la Provincia.
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, ordenó la elevación a juicio de la causa que se sigue contra un hombre de 39 años, acusado de los delitos de coacción y grooming en concurso real, y ordenó que la causa sea oportunamente remitida a la Mesa Distribuidora de Expedientes Penales para el correspondiente sorteo del Tribunal de Juicio que intervendrá en la etapa procesal siguiente.
GROOMING LO QUE SE DEBE TENER EN CUENTA
¿Qué ley protege a niñas, niños y adolescentes del grooming?
Desde diciembre del 2013 se incorporó el grooming como delito al Código Penal. El artículo 131 establece una pena de prisión de 6 meses a 4 años.
Artículo 131: “Será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.”
¿Cómo actúa la persona acosadora?
- La persona acosadora suele crear un perfil falso en redes sociales, aplicaciones, videojuegos multijugador u otro medio social.
- Se hace pasar por una persona menor de edad para generar confianza y tener una relación de amistad con niñas, niños o adolescentes.
- Luego, la persona acosadora le pide a la víctima fotos o videos con contenido sexual.
- Cuando lo consigue, chantajea y amenaza a la niña, el niño o el adolescente con hacer público ese material si no envía nuevas fotos o videos o si no acepta un encuentro personal. La posición de poder en la que se encuentra la persona acosadora se refuerza por su adultez y por la vergüenza que siente la niña, niño o adolescente al enterarse de que se expuso ante alguien más grande que puede hacer público el material privado.
- Si la persona acosadora logró una relación de confianza, puede que los niños, niñas o adolescentes accedan a un encuentro personal.
- En otras ocasiones, la persona acosadora obtiene fotos o videos sexuales
de la víctima sin necesidad de contacto previo, mediante el robo de contraseñas, hackeo de dispositivos o de cuentas. Posteriormente, inicia el período de chantaje.
El grooming puede derivar en otros graves delitos:
- Pornografía infantil
- Trata de personas
- Abuso sexual
- Homicidio
¿Cómo logra la persona acosadora generar la confianza de niñas, niños y adolescentes?
La persona acosadora usa distintas estrategias:
- Se hace pasar por una persona menor de edad con fotos o videos falsificados o alterados.
- Se crea más de un perfil falso y genera muchas identidades.
- Adapta su lenguaje para generar confianza (usa la misma “jerga”).
- Aprovecha la información que las niñas, niños o adolescentes comparten en las redes sociales o servicios de mensajería instantánea sobre sus gustos y preferencias.
- Entabla amistad en juegos en línea de moda para conseguir información personal.
- Usa el tiempo para fortalecer el vínculo. El tiempo varía según los casos: la persona acosadora puede lograr su objetivo en una conversación o esperar meses o incluso años. El tiempo transcurrido hace que la niña, el niño o el adolescente se olvide que del otro lado hay un desconocido y pase a considerarlo un amigo.
¿Cómo detectar el grooming?
Se debe prestar atención a los cambios de conducta o humor de la niña, el niño o el adolescente: si presenta repentina tristeza, baja su rendimiento escolar o quiere estar sola/o, si se observa nerviosismo, o ansiedad respecto del uso de los dispositivos (por ejemplo en el caso de estar siendo amenazada/o y debe responder a los mensajes).
¿Qué hacer ante un caso de grooming?
Con la niña, el niño o el adolescente:
- Dialogar.
- Evitar avergonzarla/o o culparla/o para que pueda contar con sinceridad lo que le pasó.
- Evitar interrogarla/o.
- Acompañarla/o con afecto con el objetivo de protegerla/o.
- Comprender que la niña, niño o adolescente estaba siendo amenazada/o y tuvo que responder a los mensajes para proteger su privacidad.
Con los datos intercambiados entre la persona acosadora y la niña, el niño o el adolescente:
- Reunir toda la información y hacer la denuncia en la fiscalía más cercana. La encontrás ingresando al área de denuncias de Con Vos en la Web.
- No borrar contenido de la computadora o teléfono celular.
- Guardar las conversaciones, las imágenes y los videos que la persona acosadora y la víctima se enviaron porque sirven de prueba. Se recomienda hacer capturas de pantalla y guardarlas en formato digital o impreso.
- Descargar las fotos o cualquier otro material enviado por la persona acosadora para facilitar la identificación de datos útiles en la investigación. Por ejemplo: marca de la cámara, modelo y número de serie, fecha y hora en la que se tomó la foto o el video, la computadora y programas usados.
- Revisar la computadora o teléfono celular usada por la víctima, cambiar las claves de acceso y controlar que no tenga un software malicioso (malware).
- Cambiar las claves de acceso a las redes sociales.
- Limitar la lista de contactos y configurar la privacidad en las redes sociales. Hablar con la niña, el niño o el adolescente sobre la importancia de incluir en la lista de contactos solo personas conocidas.
Con la persona acosadora:
- No denunciarla en la red social o plataforma web. Si se la denuncia, el administrador del sitio web puede bloquear a la persona acosadora como usuario. Y si la persona acosadora es bloqueada, se pierde la información para hacer la investigación y puede crear un nuevo perfil y seguir acosando a otras niñas, niños y adolescentes.
- No amenazar ni enfrentar a la persona acosadora. Eso solo la alejará de la víctima y será más difícil localizarla.
- Denunciarla en la fiscalía o comisaría más cercana.
Consejos para prevenir el grooming
- Comprender que las niñas, niños y adolescentes de esta generación viven en un contexto digital. Su vida está poblada de amigas y amigos virtuales que pueden ser del colegio, del barrio y de las redes sociales. Los nombres de las amigas y amigos suelen cambiar de una red a otra y por eso no siempre pueden identificarlos.
- No prohibir que las niñas, niños o adolescentes tengan amigos virtuales. Darles herramientas para que reconozcan a sus amigas y amigos y comprendan los riesgos que tiene compartir datos personales en la web, redes sociales, plataformas de juegos, canales de stream y servicios de mensajería instantánea.
- Dar a los niñas, niños y adolescentes herramientas para distinguir entre el mundo virtual y el mundo real, y entre los amigos y amigas que conocen personalmente y aquellos que conocen por medio de la web.
- Reforzar que más allá de la confianza y la amistad que se haya generado, las personas desconocidas con las que se relacionan por medio de internet siguen siendo desconocidas. Explicar que es muy fácil abrir un perfil con datos falsos.
- Dar el ejemplo. Los adultos deben usar con responsabilidad sus propias redes sociales. Configurar la privacidad y evitar compartir fotos de sus hijas e hijos con el uniforme del colegio o con información que permita conocer el barrio o domicilio en forma pública. Las personas acosadoras usan esos datos para cometer ciberdelitos.
- No compartir imágenes sin consentimiento. No facilitar información o imágenes comprometedoras por medios electrónicos porque es difícil borrar el material que circula en internet. Por ejemplo, una imagen íntima publicada en las redes sociales siempre será asociada a las búsquedas que se hagan en internet sobre esa persona.
- No hacer videoconferencias con desconocidos. Es necesario que las niñas, niños y adolescentes comprendan que la imagen es un dato personal que debe ser cuidado y protegido. Al mostrarse por medio de una cámara se exponen frente a un desconocido que puede filmarlos o fotografiarlos y luego hacer circular esa imagen por la web o usarla para futuras extorsiones.
- Configurar los controles parentales en televisores, cables y plataformas de contenidos. Esos controles permiten limitar contenidos y evitar que las niñas, niños y adolescentes accedan a sitios donde pueden correr riesgos. Recomendamos conversarlo de manera transparente con las niñas, niños y adolescentes sobre los controles parentales e ir generando conciencia y autonomía para cuidarse.
- Configurar la privacidad en las redes sociales y aplicaciones. Es importante que las niñas, niños y adolescentes sepan que al abrir una cuenta en una red social cualquier persona puede ver sus publicaciones si no configuran la privacidad. Dentro de las herramientas de privacidad que tienen las redes sociales existen opciones más avanzadas: armar subgrupos entre los contactos y elegir qué información ve cada grupo, controlar las etiquetas antes de publicar contenido en el muro, bloquear un perfil, entre otros.
- Tomar conciencia de que las niñas y niños necesitan un cuidado distinto a los y las adolescentes. Las recomendaciones propuestas son orientativas para las familias. Cada familia resolverá, de acuerdo a la madurez de la niña, niño y adolescente y la relación de confianza y comunicación que tengan entre sí, las medidas preventivas, compartir y acordar.
- Estar presentes como personas adultas para acompañar la “vida online” de sus hijas e hijos significa conocer las páginas web que visitan, las redes sociales que usan y las personas con las que se relacionan. Acompañar las distintas etapas en el uso de internet y las redes sociales de acuerdo a los criterios y valores familiares.
- Conocer las páginas que los menores visitan con frecuencia. Es necesario que conozcan las políticas de privacidad, reglas y características de cada sitio.
- Respetar la privacidad de los niñas, niños y adolescentes. Por ejemplo, no ingresar a escondidas a sus cuentas o casillas de email.
- Trabajar en forma proactiva con el personal docente de las instituciones educativas.
¿Cómo evitar el robo de imágenes?
Lo primero que hay que saber es que la imagen personal es considerada un dato personal y tiene que ser protegida.
Se entiende por datos personales toda la información que se relaciona con cada uno y cada una y a través de la cual es posible identificarnos. Por ejemplo, el DNI, la fecha de nacimiento, las imágenes o videos, las cuentas bancarias.
¿Cómo cuidar los datos personales?
Para cuidar los datos personales se pueden tomar las siguientes medidas:
- No ingresar datos en formularios de páginas de internet sin el candado verde o gris.
- Leer las condiciones de uso de las páginas de internet para saber qué van a hacer con los datos personales.
- Poner contraseñas en todos los dispositivos utilizados: teléfonos celulares, tabletas, netbooks, notebooks o computadoras de escritorio.
- Usar contraseñas seguras, fáciles de recordar pero difíciles de adivinar. Lo recomendable es mezclar números y letras, signos de puntuación y caracteres de otro tipo. Evitar datos predecibles, como el nombre, la fecha de nacimiento, el DNI, la enumeración 12345, etc.
- No compartir las contraseñas. En el caso de niños y niñas se recomienda que los padres conozcan las contraseñas que usan. Los adolescentes deben evitar compartir sus contraseñas con sus amigos y amigas o sus parejas.
- Evitar usar la misma contraseña para todas las cuentas y dispositivos porque si alguien la conoce, podrá tener acceso a todo.
- No enviar datos personales solicitados por correo electrónico, redes sociales o aplicaciones móviles.
- Evitar usar nombres completos y datos personales en las direcciones de correo electrónico. Se recomienda preservar los datos que den información personal. Pueden usarse frases, seudónimos, alias, entre otros.
¿Cómo cuidar la privacidad en internet y en las redes sociales?
La privacidad en internet se logra a través de una actitud de cuidado y resguardo de la información personal. Es importante aprender a configurar las redes sociales, computadoras, tabletas y celulares para proteger la identidad digital.
Se pueden usar las siguientes herramientas:
- Configurar la privacidad en los navegadores.
- Configurar y activar el control parental para evitar que los niños, niñas y adolescentes accedan a contenidos para adultos y adultas.
- Activar el “Do Not Track” o No realizar seguimiento en los navegadores, para que los navegadores no nos rastreen cuando visitamos páginas de Internet.
¿Cómo proteger la identidad digital?
Aprender que cada vez que se usa Internet se deja una huella digital que forma el historial en línea y genera una cantidad de datos que luego pueden consultar otras
personas.
Se puede cuidar la identidad digital con las siguientes herramientas:
- Configurar la privacidad de las redes sociales.
- No usar el nombre completo como nick o usuario en las redes sociales. Es preferible colocar sobrenombres y evitar el apellido.
- Configurar el alcance de las publicaciones para que las lean solo las personas autorizadas.
- Monitorear el nombre propio y de las hijas e hijos en los buscadores para saber qué información tiene internet disponible.
- Establecer contraseñas seguras para evitar que puedan robar las cuentas de correo electrónico o de redes sociales.
- Evitar descargar e instalar software y aplicaciones de tiendas no oficiales porque pueden contener código malicioso para espiar, robar información y hasta tomar fotografías.
Las personas acosadoras estudian la huella digital de las niñas, niños y adolescentes y toman nota de los gustos y preferencias que compartieron en los distintos entornos, plataformas y redes sociales. Usan esta información para generar empatía digital y social y producir una falsa sensación de familiaridad o amistad.
¡Cuidá la reputación en línea! No es posible borrar completamente los datos de internet. Por eso se están generando varios fallos de la justicia que garantizan el “derecho al olvido”.
¿Dónde puedo pedir asesoramiento?
Llamá las 24 horas, los 365 días del año para obtener información y asesoramiento sobre tus derechos o denunciar el grooming. Si sospechas que un niño, niña o adolescente es víctima de grooming o explotación sexual, podés comunicarte por WhatsApp al 11-3133-1000.
En esta línea nacional y gratuita, el Equipo Niñ@s contra la Explotación Sexual y Grooming del Programa Las Víctimas contra Las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación te asesorará y acompañará hasta el momento de hacer la denuncia.
Completá el formulario de consultas sobre Grooming
Una línea directa de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), que brinda un servicio gratuito y confidencial de atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes. Funciona las 24 horas los 365 días del año.
Es de alcance nacional y está operado por equipos especializados de cada provincia.
¿Dónde puedo hacer la denuncia?
Es importante analizar el tipo de delito que se llegó a cometer. No es lo mismo si hubo un encuentro personal o si no traspasó la web. Estos datos serán importantes a la hora de pensar en hacer una denuncia policial.
Para hacer la denuncia de grooming en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, contactarse con la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), ubicada en Sarmiento 663, 6º piso, CABA. Teléfono (5411) 5071-0040.
Encontrá la fiscalía más cercana a tu domicilio en el siguiente mapa.