Valga como ejemplo las medidas anti humanitarias que tomó la presidencia en contra de provincias como Salta. El 75% de las asignaciones universales que se destinaban a la población social y económicamente más vulnerable de este distrito fueron canceladas por Mauricio Macri Blanco Villegas, el hijo de un rico empresario automotriz y una miembro del sector agroexportador, esposo de una fabricante de ropa, en cuyas plantas de producción se hallaron niños explotados.
Las Asignaciones Universales estaban destinadas para zonas críticas como San Antonio de los Cobres; pese a la explotación minera, el grado de pobreza en el lugar es extremo; es el departamento con mayor cantidad de suicidios infanto juveniles de la provincia.
Otro ejemplo del daño producido es la reducción de esta contención social que afectará al departamento de Orán -con altos niveles de pobreza por la desocupación- recordemos que los casos de: femicidios, criminalidad y enfermedades, en este departamento tienen un crecimiento exponencial.
No es absurdo pensar sobre la injerencia de militares en cuestiones internas, lejos de terminar con el problema del narcotráfico, está más relacionada con la represión a cualquier movimiento de protesta por las decisiones económicas, políticas, sociales e institucionales que asume el gobierno desarrollado por Macri sólo para favorecer a la elite conservadora y centralista porteña.
El antecedente de los noventas fue el surgimiento del movimiento piquetero tras la privatización de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales, la modalidad del corte de ruta que también se utilizó para igual escenario, en la Patagonia, en ese momento.
Describe el despacho de noticias InfoSiberia, al respecto: “100 mil asignaciones familiares dio de baja Mauricio Macri Blanco Villegas. El gobierno subió el piso y bajó el techo para acceder a este derecho. Además, le sacó los beneficios que tienen quienes la cobran en las consideradas “zonas desfavorables” de provincias de la Patagonia y del norte del país”
Por su parte el legislador Pablo Kosiner, entrevistado por la periodista salteña Marcela Jesús, reconoció lo perjudicial de la decisión que decretó el Presidente y por ello opinó: “Con esta decisión del Presidente se cambia el tratamiento diferencial que tenía algunos sectores de la Argentina”.
“Estas localidades eran consideradas diferenciales por las características sociales, como sucedía en Salta con San Antonio de los Cobres o el Departamento Orán”.
“Esto es un error, sin lugar a dudas, porque uno de los pocos criterios diferenciales que tenían las asignaciones universales”.
“Se les quita un beneficio a sectores muy vulnerables, que tienen muy poca posibilidad de desarrollo”.
“Estamos hablando de entre un 50% y un 75% de reducción, y alrededor de asignaciones en Salta”.
“En la discusión presupuestaria que se viene en la Argentina, vemos el achique del déficit fiscal, pero el problema está en qué metodología se aplica y en qué tiempo se lo hace”.
“El Gobierno comenzó el recorte por las partidas más sensible para la gente, y eso es un problema”.