El manejo publicitario de una campaña a presidente que arranca y se mantiene con suerte y sin el estornudo de los primeros puestos, como un tercero en discordia. Abrazado por el oficialismo y resistido por la oposición, el empresario Juan Urtubey, se quiere despedir de su mandato provincial con una gloria excelsa como lo sería la Presidencia de la Nación; pero un detalle se lo impide: Cristina.
Raya el delirio místico cuando el esposo de la actriz Isabel Macedo, posa para las tapas de las revistas de moda, ostentando ese palaciego pasar económico en un norte destruido por el hambre y la pobreza. Allí, de blanco níveo y ario, el político y su segunda nupcia, alardean del estado de opulencia que los caracteriza. Pregona, el hombre, supuestos agradecimientos del popular por un esfuerzo inusitado para salvaguardar el país como si su propio electorado provincial, no supiera del decrecimiento económico, la desocupación, la interrupción en el servicio de agua para consumo humano, la deforestación, las enfermedades de la pobreza, los feminicidios, desaparición de personas, represión policial y todo lo que gira alrededor de una gestión de mala a pésima en Salta.
La misión política del Guaidó salteño es impunemente evidente: “Alternativa Federal es un nuevo espacio para evitar que “los argentinos disconformes con el Gobierno, vuelvan con el kirchnerismo” publican las revistas porteñas que reciben de a poco la bajada de línea para difundir, por si acaso al que será el resúmen del golpe a lo que griten las urnas del 2019.
Pero la comparación con Guaidó no es antojadiza, resulta que los planes financieros ya tienen un alfil que pudiera resultarles útil para liquidar lo que le quedan a las arcas argentas. Tanto como para coincidir con las ambiciones excesivas del gobernador que más endeudo a Salta con los empréstitos neoyorquinos.
Como al pasar, se puede traer a colación lo que se vive en Venezuela y leer en las publicaciones de la República bolivariana, lo que se propone como parangón entre los donjuanes: ” Juan Guaidó fue un trabajo a varias manos, entre ellas varios países comprometidos con una salida democrática y representantes de los partidos políticos de la oposición venezolana, como Carlos Vecchio y el propio Guaidó por Voluntad Popular –del detenido en su domicilio Leopoldo López–, y él mismo, por Primero Justicia.” dicen los medios opositores caribeños, En tanto que el oficialismo se apresura y aclara: “El Gobierno de Estados Unidos encabeza el plan golpista contra Venezuela, con el apoyo de algunos gobiernos regionales y la derecha nacional. Juan Guaidó es el nuevo títere del plan golpista de la derecha venezolana y de las acciones intervencionistas e injerencistas de EE.UU., que tiene la mirada puesta en los recursos energéticos y minerales del país suramericano. Este 23 de enero, Guaidó se autoproclamó como “presidente encargado”, violando la Constitución nacional y la voluntad popular de los venezolanos, expresada en las elecciones del 20 de mayo de 2018, en las que triunfó el presidente Nicolás Maduro con 67 por ciento de los votos. Guaidó es diputado de la Asamblea Nacional (AN), que fue declarada en desacato desde 2016 por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Por lo tanto, todos su actos son nulos jurídicamente”
Un aire innegable a operación política extranjera existen en dos cuestiones a saber: el voto electrónico que vende Urtubey y que Macri aun no se decide a comprar; y los ataques sobre CFK como parte del PJ, que no le permitirá a Urtubey quedar en el esquema partidario peronista. Sin esas salidas, se esfuerza en demotrar a las áreas de inteligencia extranjera que está más preparado que Sergio Massa para llegar al poder por la victimización del neoliberalismo, al que ambos pertenecen.
Así como muchas trastadas vienen asomando, tómese a esta líneas como las primeras en advertirle que anestesie su capacidad de asombro y comprenda que le están cocinando las redes mediáticas ideales para que en breve vea lo malo convertirse en bueno, a los chantas en justos paladines de la democracia y a los elegidos del voto popular en dictadores enemigos de las barras y las estrellas. Esto recién comienza y ya hay gente comprada por un tal Donald Trump.