Los tiranos de la tevé

EEUU y su totalitarismo de mercados

La glotopolítica es una superposición de partes iguales en el uso del lenguaje y la política. La utilización del lenguaje para términos de uso político en discursos sociales, colectivos que van instalando los acuerdos y las disidencias que subyacen en los mismos. Sucede que marcan un camino por imitación de conducta -moda- algo típico en las relaciones referenciales o por uso de los medios como normalizadores de estos patrones de conducta según clases sociales. Dibujan la ideología, el pensamiento, la crítica y por supuesto las decisiones en quienes al momento de elegir lo hacen, impulsados bajo esa trama de signos y símbolos de la imposición “normalizadora”
Para la tarea de instalar, como si se tratare de un chip en una computadora, o más apropiadamente, un virus en un sistema, se usan personas y personajes de la farándula. En la banalización de la conducta, se hace uso y abuso de expresiones de aparente sin sentido pero que están para reprogramar conductas sociales de nivel masivo.
Que valga como ejemplo, en el vodevil televisivo porteño, la aparición de “discusiones” con estallidos de ira actuada, lágrimas y temas que se proponen como al descuido de la audiencia con la intencionalidad que se las apropien, primer la opinión del público -segmentado- y luego, al “viralizarse”, a la opinión pública – pedestal de la consagración para cualquiera maniobra propagandística del poder o del gobierno- Usemos al caso, las apariciones televisivas del referido economista de apellido MILEI, quien toda vez que va a plantar en el sistema un virus de ideologización de la derecha conservadora, tirana y financista, lo hace a través del maltrato a la mujer y usando el conocimiento de una especialización, como excusa de dicha conducta surgida de su aparente desmanejo emocional. En las dos ocasiones mediáticas más rimbonbantes para la sociedad, dejó instaladas falacias en detrimento de la corriente económica del siglo XX -Keynesianismo- y la de libertad de los mercados -a los que ingenuamente supone democráticos- con su etiquetado de ANARCO CAPITALISMO.
Ambas frases, repetidas en estratos sociales en los que si bien se tiene acceso al conocimiento, lo que no se tiene es el hábito, el campo fértil de lo dicho sin pensar hace que estas maniobras crezcan como un efecto bola de nieve y cuando se hable de lo que no es importante, se diga como al pasar un concepto nefasto, totalitario y tremendamente mortal en el que las personas son consideradas descartables.

 

Palabras con autoridad

Noam Chomsky analiza qué es ser libertario y habla del anarcocapitalismo. Al responderle a la periodista que lo entrevista sobre el tema y le pregunta ” el nuevo movimiento libertario te diría que precisamente el Gobierno ha usado como una extensión del mercado para proteger un tipo irregular del capitalismo que va de la mano del Gobierno y sólo tenemos que liberar la regulación gubernamental y dejar que el capitalismo actúe por su cuenta” observación a la que el científico responde: “en primer lugar, el mercado mundial, jamás toleraría eso porque ellos dependen fuertemente del Gobierno. Perosi usted siguiera la receta libertaria, las llamadas libres, recuerde: lo que se llama libertario en EEUU no tiene nada que ver con el libertarismo tradicional. Es un tipo de ultraderecha capitalista, “anarcocapitalismo” como lo llaman ellos.
Si se permitiera poner esto en práctica, toda la sociedad entraría en colapso y estaríamos en una tiranía total.
Tendríamos la tiranía de las irresponsables instituciones privadas. La concentración privada del capital y totalmente irresponsable con lo público.
Es la tiranía absoluta.
La única cosa que protege lo público del capitalismo depredador es un cierto grado de intervención estatal.
Es verdad que la intervención estatal se apoya en instituciones capitalistas, pero también protege a la sociedad de su total destrucción.
Un sistema capitalista depredador simplemente no sobreviviría.
Quiero decir, por razones perfectamente obvias por una cosa, ese sistema no se preocuparía de los efectos secundario sobre los otros.
Entonces, en poco tiempo, destruiría el medio ambiente simplemente con la destrucción de los recursos lanzando dióxido de carbono a la atmósfera.
¿A quién le importa?
Además no habría bienes públicos. Los mercados…Hay una ideología que alega que los mercados proporcionan libertad de elegir, por tanto son democràticos. Eso no es verdad y sabemos que no es verdad.
Por ejemplo suponga que usted quiera llegar a casa esta noche, el mercado nos ofrece opciones, un Ford o un Toyota, él no ofrece la opción que yo quiero, que es un sistema de transporte público. Eso no es parte del mercado.
El mercado se concentra en el consumo individual de bienes de consumo. Punto. ¿Es lo que usted quiere para la vida? ¿Más y más baratijas por ahí?
Hay muchas otras cosas en la vida que el mercado ni siquiera ofrece.
Entonces el llamado libertarismo es una fórmula para un completo desastre.
Yo no creo que las personas que lo defienden entiendan eso.
No estoy criticándolas, pero solo piensen al respecto y tengo que decirlo, es muy antilibertario. Quiero decir, el libertarismo tradicional, el cual siempre fue de izquierdas, contrario a la relación patrón y siervo, personas dando órdenes y obedeciendo, eso es libertarismo y no esta otra versión”

Fuentes: videos virales de la WWW

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