SALTA: Primer ciudadano detenido por viajar con boleto pagado por una vecina

La provincia ostenta registros vergonzosos de acciones perniciosas en contra de la integridad humana, a la creciente cantidad de delitos contra el honor, los crímenes de odio, se le suman los abusos de autoridad que cometen la Policía, acatando órdenes de la Gestión Gubernamental dirigida por Urtubey, Isa y Yarade, el trío que está de campaña dentro y fuera de Salta. En estos días en donde viajar en COLECTIVOS DE SAETA ES PELIGROSO.
Esta semana, para malvida de los vecinos y las vecinas, se dio al caso, el abuso policial sobre un trabajador que iba en el colectivo 2F y cuyo boleto, le fue pagado con la denominada tarjeta SAETA por una señora que habiéndole recibido dinero, le compra el pasaje de modo electrónico, pues ese es en el propio transporte el único medio habilitado para tal fin. Realizando esto, el hombre, fue mal tratado, humillado, detenido y en lucro cesante, porque la policía provincial – cuyos agentes en mayoría escasamente tienen conocimientos de leyes- interpretó, como la empresa SAETA QUIERE, que el trabajador había incurrido en una contravención, aunque sin específica razón, ni orden judicial, procedieron a coartar su libertad de circular, como si estuviera en flagrancia de un delito.
Este acontecimiento tiene varias complejidades, una de ellas interpela el accionar de la institución policial, cuyo CÓDIGO DE CONTRAVENCIONES, bastante acomodaticio, parece ser escrito en el momento que comete actos no lícitos dentro de la democracia y los derechos humanos. Seguidamente, la decisión POLÍTICA tomada por los funcionarios en ejercicio del Gobierno, que autorizaron a este proceder en contra de la vecindad que utiliza el transporte público de pasajeros como el único medio disponible para los estratos económicos más necesitados.
Luego, el MONOXOMIO empresarial, beneficiado por la falta de oferta habilitada para el ejercicio del transporte alternativo. Un mercado cautivo bajos sus reglas y disposiciones económicas sobre el precio del servicio público que como la Educación, la Salud y la Seguridad es inalienable.
Las exigencias del pool empresarial en convivencia obscena con el Estado bajo la elite oligarca, hace lo que quiere con el electorado salteño, confundiéndolo a base de una domesticación por la vergüenza y el castigo público, como si la solidaridad fuera un acto inmoral y de reprobación, pues en esto no hay sino la fechoría de evitar que la COMUNIDAD SE ORGANICE, en uso de las libertades individuales y colectivas.
Este relajo de los arreglos privados con dinero público, aumenta la sospecha de corrupción en el ámbito empresarial, gubernamental y legislativo, pues ninguna banca salió a exigir las explicaciones y las penalidades para quienes incurrieron en la lesión al trabajador cuya inocencia, ni siquiera requiere ser probada, pues va de suyo que no cometió ninguna acción delictiva que merezca tales comprobaciones.
Lo que queda para adelante es entender el valor del voto, no sólo por simpatías partidarias, sino por los planes de gobierno que se llevan en sólo dos opciones:a favor del Pueblo o en contra del mismo.