En la ciudad de Tartagal, permanecía hospitalizada la niña de indígena obligada a maternar tras un abuso cometido en su contra.
Llegó a la guardia hospitalaria por sufrir complicaciones en la última etapa de gestación. Los médicos la atendieron porque una crisis hipertensiva puso en riesgo su vida y la del niño que finalmente murió, luego de nacer por una cesárea de emergencia.
Con 13 años la niña wichí entró en coma y quedó sin posibilidad de mejorar su salud, pues la alta presión sanguínea dañó su cerebro. Así lo comentó el equipo médico dedicado a atenderla en el nosocomio Juan D Perón.
Pese a que el Gobierno insiste en sostener que la mortandad infantil ha descendido entre los Pueblos Originarios del Chaco Salteño, los casos como el de la nena wichí son numerosos y se menciona en la zona que al menos una veintena de menores de edad estarían cursando estos embarazos no deseados y de alto riesgo.
Cabe recordar que el 10 de agosto pasado, el Ministro Juan Esteban se trasladó en un vuelo sanitario a la zona, para mantener contactar con pobladores afectados por el coronavirus, en ese momento fue que conoció el caso de la niña embarazada y hospitalizada en Tartagal.
La visita del Ministro a cinco días de las elecciones legislativas provinciales trató de evitar que surjan protestas en el contexto político, como también buscó conciliar con la prensa del lugar para que no trascienda a los medios la situación grave que se expone mediante los reclamos de las Comunidades Originarias de la zona.
Para el personal del hospital Juan D Perón de la ciudad de Tartagal, la nena convulsionó en la cama cuando fue internada, cayó y esto provocó que el bebé falleciera. Esta repentina reacción de la niña podría haberse presentado como parte del denominado síndrome de Hellp. Cuadro clínico que se manifiesta en la última semana de la gestación y que puede deberse a muchos factores como la diabetes, entre otros. Provoca una suba en la presión arterial que afecta a la madre y al bebé.