SÁENZ, SIN PLATA PARA CAMPAÑA El gobierno sin caja partidaria echa mano de los fondos públicos.-

La novedad de la mañana Salteña es tan desesperante como la falta de agua en Tartagal; Gustavo Sáenz, utiliza sin vergüenza, los recursos de la Provincia para su campaña política.

El gobernador Gustavo Sáenz, comenzó a mostrar públicamente en modo campaña política de su reelección, como disponer de los recursos del Estado como propaganda para su candidatura.

La administración central se encuentra dedicada estrictamente a dar cobertura financiera a todos los actos políticos del gobernador, utiliza con habilidad extrema el presupuesto de la Provincia para financiar toda gestión de responsabilidad genuina.

Las contrataciones o licitaciones no existen en Salta, la administración de la Provincia trabaja estrictamente en respaldo de cada movimiento político del gobernador que incluye gastos totalmente fuera del objetivo con el que figura en el presupuesto provincial.

El gobierno de Salta no resiste una auditoría, ni de propaganda o publicidad, a sabiendas que es de público conocimiento, las millonarias cifras que el gobierno dispone para amigos de la prensa local y nacional.

Sáenz enfrenta, entre miles de problemas, la paralización de todas las obras públicas en Salta, además del colapso del sistema de Salud, desde la salida de Juan Esteban -tío del gobernador- fracasó la estrategia del clan Cornejo para ir por la intendencia de la Capital, por Incumplimientos de acuerdos financieros y los Romero esperan pasar la carroza fúnebre del apresurado Gobernador y de sus asesores; los Ángeles del norte.

La realidad es que toda gestión del Gobierno local, quedó  desplazada hasta después de mayo, según el resultado de las elecciones adelantadas por decisión del mismo gobernador.

Salta no avanzó es demasiado claro que no hay publicación gubernamental, ni de amigos de prensa que  soporte un avance, todo se pagó con sobreprecio, con la complicidad del Senado y el parlamento salteño.

Gustavo Sáenz, reunido con su equipo de asesores más cercano, recibieron la noticia que los números no cierran, no hay recursos para disponer en  campaña política y del presupuesto provincial solo queda el 42% para cubrir lo que resta del año o por lo menos hasta que se vaya o termine su gestión, dicho por el mismo gobernador.

Lo cierto es que el PUEBLO SALTEÑO debe pagar la campaña de REELECCIÓN del gobernador Gustavo Sáenz con sus impuestos, transformándose en el peor opositor que puede tener un candidato.

Por otro lado, Sáenz, sin las estrategias de aliados que se retiraron y con rejuntes que lo quieren fuera del gobierno, el émulo salteño de “Sandro,  se enfrenta a jóvenes intrépidos que nacieron de su misma mano, y que ampliaron la convocatoria a otros actores que trajeron alianzas nuevas y crearon un posible Frente de Todos para Salta, entre debates  personales, que dieron por resultado reuniones y asados de dirigentes funcionarios o políticos de extremos absolutamente distintos, tal el caso del trío compuesto por: CARLOS ZAPATA, FELIPE BIELLA Y EMILIANO ESTRADA.

El gobernador olvida que Salta es mucho más que sus cerradas reuniones, el mundo empresarial y trabajador de la provincia, no comparte en mayoría por estas elecciones, la misma mesa de asados, los intendentes quedaron afuera de todo manejo territorial y hasta los Pueblos Indígenas pagan las consecuencias de los yerros políticos.

En este escenario, analizar la realidad de la provincia es una vergüenza y cualquier apreciación contraria es materia de aquellos opinólogos de redes sociales.

La provincia de Salta cayó en la peor pesadilla, deberá elegir vivir en silencio por cuatro años más con los mismos sistemas de corrupción o dejar que continúe funcionando libremente el alcoholismo y el narcotráfico con la total inseguridad, ante la posibilidad que una de los tuyos sea un caso de femicidio más.

El pueblo debe pagar las consecuencias, así está contemplado por el gobernador Sáenz.

Los arreglos políticos con distintos sectores comenzaron a pasar factura al gobernador de sus imposiciones de campaña y el resultado fue negativo, no hay plata para nadie, el ambiente esta caldeado con una terrible sensación, no se conoce al día de hoy si continuarán los acuerdos políticos con el presidente del PJ Salta.

El peor opositor para un candidato es el PUEBLO quien cuando dice ¡BASTA! no hay arreglos, ni frentes inventados, que valgan.

Salta necesita un aire de respiro que las fechas carnestolendas, traerán, pero una vez terminado el cronograma de festividades, las preocupaciones y necesidades estarán al extremo en toda la provincia, mientras un gobierno de rejunte, busca como quedarse en un PODER que con o sin estructura, será sometido a elección.

 

 

 

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